Un día después de que Uruguay exhortara, una vez más, al gobierno venezolano a iniciar un proceso de diálogo con la oposición, la detención de los líderes opositores Leopoldo López y Antonio Ledezma parece haber colmado la paciencia del Ejecutivo encabezado por Tabaré Vázquez.

El canciller Rodolfo Nin Novoa fue abordado por la prensa cuando asistió a la ceremonia de asunción de las nuevas autoridades de la Agencia Nacional de Desarrollo, y dijo que es “un desastre que no se atiendan los llamados [que hizo Uruguay] a buscar un camino de entendimiento y de diálogo”. También se refirió a las críticas que hizo la oposición, ayer, a la declaración de Uruguay: “Desconcierta mucho que no se entienda que frente a un choque casi inevitable de trenes la única salida que hay es la negociación, es el diálogo”, porque de lo contrario, la alternativa sería “dejar que dos trenes choquen, con el pueblo venezolano en el medio. Me da mucha desazón escuchar algunas voces en Uruguay diciendo que el diálogo no es el camino”, declaró Nin. Además, el canciller consideró que el respaldo electoral que obtuvo el presidente venezolano Nicolás Maduro no habilita al mandatario a tomar “acciones arbitrarias”. También criticó las elecciones que Venezuela hizo para la Constituyente, y observó que no se supo cuántos votos en blanco y anulados hubo.

A su vez, el diputado colorado Fernando Amado dijo que abordó este tema en la reunión que mantuvo ayer con Vázquez y aseguró que el presidente se mostró “muy consternado por esa situación”. De paso, informó que en los próximos días “va a haber instancias a nivel internacional y del Mercosur en las que este tema va estar arriba de la mesa”. “El presidente va a estar monitoreando lo que pasa para luego [...] tratarlo en esos ámbitos internacionales”, dijo el diputado colorado, que ayer actuó como vocero de Vázquez en este tema.