Ayer El Observador informó que el Centro de Farmacias del Uruguay, que nuclea a los tres locales que venden marihuana en Montevideo, solicitará una reunión con el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (Ircca) “para reclamar que la venta de marihuana continúe siendo exclusiva” de las farmacias, como marca la ley de regulación del cannabis. Pablo Durán, abogado del gremio, le dijo a ese periódico que rechazan la propuesta que planteó el gobierno la semana pasada, de establecer por decreto que se venda marihuana en locales creados exclusivamente para eso. “La ley es clara en que deben ser específicamente las farmacias las que vendan la droga e incluso se les exige como requisito tener una habilitación de Salud Pública de dos años de antigüedad”, dijo Durán a El Observador.

En cambio, la Asociación de Farmacias del Interior (AFI), que reúne a los ocho locales que siguen vendiendo marihuana fuera de Montevideo –al principio eran 12, pero cuatro se bajaron por los problemas con las cuentas bancarias–, “no piensa hacer nada al respecto”, dijo a la diaria Miguel Taberne, prosecretario de ese gremio, y agregó que desde el principio dejaron en libertad a sus asociados para que elijan vender cannabis, y que, más allá de eso, no van a tomar ninguna medida en conjunto. No obstante, Taberne señaló que les resulta “un poco chocante” que se busque la posibilidad de vender el cannabis en otro establecimiento después de que se hicieron “todas las pruebas” y de que las farmacias fueron las que salieron “a poner el pecho a las balas” para que empezara la venta.

“La otra vez escuchaba a alguien de un club cannábico que decía que las farmacias se ponen un poco duras. Pero si no hay legislación que nos pueda proteger de los bancos y otras cosas más que aparecen, no es culpa de las farmacias, sino de que no se tomaron a tiempo las previsiones del caso. Hay muchas farmacias que están con ganas de vender. Yo he recibido muchas consultas, pero si no se soluciona eso [los problemas con los bancos], no van a poder afiliarse para vender”, señaló el dirigente de AFI.

Taberne, quien también vende marihuana en su farmacia de Trinidad, puso en duda que un comercio que se dedique exclusivamente a la venta de marihuana sea viable, dadas las condiciones actuales de expendio, ya que “como mucho” el Ircca permite vender cuatro kilos de marihuana al mes, que representan cerca de 30.000 pesos de ganancia. Además, indicó que la ley de farmacias es “bien específica” con los rubros de los locales, por lo que, a su juicio, “un decreto no va a matar a una ley”. “Para poder ingresar nuevos comercios va a haber que modificar dos leyes; la de farmacias y la de regulación del cannabis”, opinó.

Por último, Taberne indicó que las farmacias del interior que siguen vendiendo marihuana no han tenido problemas con los bancos porque trabajan en efectivo, dado que son negocios chicos. Pero sí tienen inconvenientes con el stock de marihuana, ya que por ahora no hay ningún tipo de cannabis disponible y, según el dirigente, en el pedido anterior sólo había de la variedad “más livianita”, que es la que “nadie quiere comprar”; y aun así, “había muy poca para repartir”. “Son todas de cal, no hay ni una de arena”, concluyó Taberne.