El lunes fue el preaviso y ayer se publicó la actualización de una norma del Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal del Departamento de Agricultura de Estados Unidos que habilita la importación de carne ovina con hueso desde Uruguay a partir del 12 de octubre. Según recordaron autoridades del gobierno y de las gremiales rurales, hacía 14 años que Uruguay estaba buscando esta habilitación. “Tal vez sea el logro más importante desde el último foco de aftosa, en el año 2000”, valoró Pablo Zerbino, presidente de la Asociación Rural del Uruguay. Tanto Zerbino como el ministro interino de Ganadería, Agricultura y Pesca, Enzo Benech, destacaron que el impacto de esta medida será más cualitativo que cuantitativo. “Es importante por el tema político, no tanto por el volumen de negocios en este momento”, dijo Zerbino, y Benech afirmó que será un compartimento, con capacidad limitada para unos 3.000 corderos el que comenzará este vínculo comercial, lo que “no va a impactar en los grandes números”. El impacto cualitativo radica en que, al habilitar la importación, Estados Unidos reconoce que en Uruguay no existe circulación viral de la aftosa, ya que es en el hueso de la carne “donde más se localiza el virus”, explicó Zerbino. “Uruguay vuelve a ser el primer país en la región que accede a este elevado destaque de poder ingresar en el NAFTA [Tratado de Libre Comercio de América del Norte, por su sigla en inglés] con carne con hueso en ovinos”.
La embajadora de Estados Unidos en Uruguay, Kelly Keiderling, fue quien explicó ayer, durante una conferencia de prensa sobre este tema en la Expo Prado, que para lograr la habilitación expertos estadounidenses y uruguayos acordaron un procedimiento para mitigar el riesgo de la presencia de aftosa. “Las ovejas identificadas para la exportación a Estados Unidos deben ser examinadas y certificadas de que no tienen aftosa; esas ovejas se mantienen separadas del resto del rebaño hasta ser procesadas, y esas ovejas deberán tener un proceso de identificación como parte de un sistema nacional de trazabilidad. Ahí está la ventaja especial de Uruguay, la trazabilidad; eso se extenderá a este grupito de ovejas” que, en primera instancia, estarán en un compartimento del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), aseguró la diplomática.
El presidente del SUL, Alejandro Gambetta, también aseguró que la habilitación se debe al trabajo “público y privado”, y destacó que el país “trabaja muy seriamente en estos aspectos, sobre todo en lo que hace a la sanidad”. Benech advirtió, de todas formas, que si bien “abrir mercados es difícil, perderlos es un ratito”, por lo que llamó a asumir “la cuota parte de compromiso” de todos los actores para asegurar que “cuando salga un contenedor va a salir con todas las garantías”.
El jerarca aseguró que Uruguay es un país libre de aftosa con vacunación, y añadió que el ingreso de la carne con hueso a Estados Unidos implica “que un mercado exigente nos cree; es una carta de presentación de Uruguay al mundo, y eso es mucho más importante que los corderos que les vendamos”. En ese sentido, el ministro de Relaciones Exteriores, Rodolfo Nin Novoa, dijo que la importancia del anuncio “trasciende el mero acceso al mercado de Estados Unidos”, ya que será importante en la negociación por la apertura de mercados con México y la Unión Europea. Agregó que además puede ayudar en la negociación con Japón, país que enviará una delegación técnico-política en las próximas semanas “que nos puede acercar a la habilitación definitiva de este mercado”, aseguró el canciller.
El ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, también aseguró que la habilitación de Estados Unidos “va a ser absolutamente positiva”, y consideró que esto podría permitir aumentar el stock ovino en el país: “Esperamos que con esta medida la presencia ovina en la ganadería uruguaya vuelva a retomar niveles superiores a los que tiene ahora”.