Cada vez que se asomaba alguien por las escaleras de la sede del Partido Nacional (PN) se alborotaba el avispero de periodistas. Pasaban las 16.00. La mayoría de las veces, los que salieron no fueron ni el diputado Wilson Ezquerra ni el intendente de Soriano, Agustín Bascou. Ambos estaban allí para comparecer ante la Comisión de Ética de su partido por los hechos de público conocimiento que los tuvieron como protagonistas. Ezquerra, que a principios de agosto, alcoholizado, atropelló a una mujer con su auto, fue el que estuvo menos tiempo ante la comisión. Salió caminando raudo, atravesó la plaza Matriz y obligó a hacer ejercicio a los periodistas sin decir demasiado. De todos modos, confirmó que ayer mandó una carta a la Cámara de Diputados para que se vote su desafuero y así presentarse ante la Justicia como cualquier civil.

Una muchacha que salió de la sede blanca contó que iban por otra tanda de café, señal de que Bascou tenía para rato. Su tema es más complejo y tiene varias aristas. El intendente enfrenta una denuncia por cheques sin fondo y deudas, además de que la bancada de ediles del Frente Amplio (FA) de Soriano lo acusó de que su intendencia compró combustible a una estación de servicio de su propiedad, de la que además es “director, administrador y presidente”.

“He venido al PN para transmitir mi tranquilidad de conciencia total. Dije lo que tenía que decir”, señaló Bascou en una brevísima rueda de prensa a la salida. Agregó que ante la comisión transmitió la “situación real” que lo involucra y, por lo tanto, no tenía “más nada que aclarar”. Por último, dijo que tiene todas las pruebas y que las va a presentar.

Al final de la jornada, el senador Luis Alberto Heber, presidente del Directorio del Partido Nacional, dio una conferencia de prensa junto al diputado Pablo Abdala, también integrante del Directorio. Heber contó que ambos, junto a Beatriz Argimón y conjuntamente con la Comisión de Ética (integrada por los abogados Jorge Bartesaghi, Augusto Durán Martínez, Carmen Asiaín, Eduardo Lombardi y Gonzalo Lorenzo) escucharon a Ezquerra y Bascou, que estuvieron “narrando los hechos”, pero aclaró que todavía no puede haber un pronunciamiento de la comisión, ya que recién recibieron los primeros documentos y las versiones de los implicados. Señaló que la comisión se tomará “el tiempo necesario” como para hacer un “estudio serio, acabado y sustancioso” de la situación de ambos políticos.

Heber subrayó que “no todo lo que ha aparecido en los distintos medios de prensa” coincide con lo que dijeron los involucrados. Por lo tanto, “no es solamente lo que diga uno u otro, sino la documentación que acompañe las informaciones que se dicen”, indicó el presidente del Directorio, y agregó que, sin entrar en detalles, en el caso de Bascou, la información “a nivel de números, estadísticas y de compras”, es “muy diferente” a la que se manejó en la Junta Departamental de Soriano.

Sobre la situación de Ezquerra, Heber dijo que en su larga experiencia como parlamentario vio “varios desafueros”, pero el del diputado es “el único” caso que conoce de alguien que renunció a sus fueros antes de que se lo solicitaran. Agregó que, “sin dejar de lado la gravedad del hecho”, el pedido de desafueros es “algo a destacar”, porque “ayuda mucho al juicio de la comisión”. Más adelante, cuando le preguntaron por la comparación entre estos casos y las situaciones del colorado Francisco Sanabria por el caso de Cambio Nelson y del ex vicepresidente Raúl Sendic, Heber contestó que “nadie está curado de que mañana existan desvíos de conducta” y que “cada partido tiene su forma de instrumentar sanciones”.

“No nos metemos a hablar sobre cómo resuelve el Tribunal de Conducta Política del FA. [...] También reclamamos que nadie de afuera opine sobre nuestros procedimientos. Y en este país no hay nadie más ético que nadie”, agregó.

Luego señaló que al PN no le ha “temblado la mano” cuando tuvo que “echar” a alguien de su colectividad política, y dijo que incluso hubo sanciones a dirigentes que, después de que “la Justicia determinó otra cosa”, se dieron cuenta de que fueron “injustas”. Puso como ejemplo a Enrique Braga, presidente del Banco Central en el período de gobierno del presidente Luis Alberto Lacalle.

Por último, Heber dijo que, en ambos casos, no cree que el Directorio vaya a tomar una decisión que sea contraria a la que dictamine la Comisión de Ética. Además, agregó que tampoco cree que los involucrados “cuestionen a la Comisión de Ética porque mañana no falle a favor de ellos, ni que digan que esto es un operativo internacional del imperialismo americano”.