La organización Creative Commons emitió ayer una declaración en rechazo al tratado de libre comercio (TLC) que negocian la Unión Europea y el Mercosur. “Sus cláusulas apuntan a exportar el marco proteccionista del derecho de autor que ya existe en la Unión Europea, lo que para algunos países del Mercosur incluirá extender el plazo del derecho de autor, proveer limitaciones y excepciones extremadamente débiles, y armonizar restricciones en el intercambio. Este tratado de libre comercio dañará a los comunes y a los usuarios”, afirma el comunicado. Advierte, además, que “limitará la capacidad de los estados del Mercosur de construir políticas públicas apropiadas para el ejercicio pleno de derechos fundamentales, tales como el derecho a la cultura y a la educación”.
La declaración, que puede leerse en el sitio web de Creative Commons, afirma que el borrador sobre el capítulo de propiedad intelectual “propone extender la duración de la protección del derecho de autor para aquellos países que todavía no adhieren al plazo de +70 post-mortem”. Esto impactará directamente en Uruguay, puesto que aquí el plazo de protección se extiende hasta 50 años después de que murió el autor; si se adopta este TLC, el plazo se incrementará en 20 años. Según la organización, eso significará “que más de 500 autores cuyas obras están en el dominio público pasarían a estar nuevamente bajo la protección del derecho de autor”. Brasil, Paraguay y Argentina ya contemplan un plazo de +70 post-mortem para la mayoría de las obras, pero no para todas, como pretende abarcar el TLC.
Por otra parte, la organización expresa que “mientras que las demandas de los titulares de derechos son completamente atendidas, hay muy poca consideración por los derechos del público”, puesto que “se minimizan las limitaciones y excepciones al derecho de autor, o directamente no se contemplan”. Señalan que el capítulo de propiedad intelectual que se discute es peor, incluso, que el capítulo contenido en el Tratado TransPacífico (TPP), que explicita que “cada parte se esforzará en obtener un equilibrio apropiado en sus sistema de derecho de autor y conexos, entre otras cosas, a través de excepciones y limitaciones”.
El texto que se negocia apunta a que “actos de reproducción que son temporales o incidentales” –como “una transmisión en una red entre terceras partes a través de un intermediario” o “un uso legal de una obra u otro tipo de contenido a ser creado y que no tiene ningún significado económico independiente”– sean exceptuados del derecho de reproducción.
La organización asegura que se requeriría “la remuneración obligatoria para los intérpretes y productores de obras musicales” y que eso “interferiría con la operación de algunas licencias Creative Commons, al requerir un pago incluso cuando la intención del autor es compartir su obra creativa con el mundo de manera gratuita”. Rechaza, también, que el texto introduzca la idea “de que una orden judicial puede ser aplicada contra los infractores y los intermediarios”, por lo que “los titulares de derechos pueden tomar acciones legales preventivas contra una infracción que aún no ha ocurrido”. El último borrador del TLC que se conoce es de noviembre de 2016, pero las negociaciones siguen y nada se sabe de ellas, reclama la organización, que denuncia que permanezcan “mayormente secretas y cerradas”.