Este sábado, los deudores del Banco Hipotecario del Uruguay (BHU) se reunirán a las 10.00 en el salón comunal del Complejo Atahualpa (Carlos Quijano 911 esquina Gonzalo Ramírez, en Montevideo) para considerar “los avances y no avances” conseguidos en su lucha por encontrar soluciones para no morir en colgamentos. Entre los avances seguramente cuentan el buen diálogo con legisladores de todos los partidos políticos y la presentación de dos minutas, de los diputados oficialistas Gerardo Núñez y Enzo Malán, pidiéndole al Poder Ejecutivo que ejecute las recomendaciones que dio en 2013 la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo (INDDHH), que pidió que el BHU instrumente soluciones para evitar “un enriquecimiento injusto del acreedor y una pérdida en la equidad de la prestación para obtención de vivienda casa-habitación”.

Gustavo Firpo, vocero del grupo Deudores del BHU, explicó a la diaria cómo se originó la situación. Contó que desde 1968 la cuota hipotecaria se fija en Unidades Reajustables (UR), que se ajustan con el índice medio de salarios. El problema comenzó para ellos con la vuelta a la democracia, en el primer gobierno de Julio María Sanguinetti, cuando la organización sindical y el restablecimiento de los Consejos de Salarios permitieron un fuerte incremento salarial. “Por decisión unilateral del BHU, el incremento de la cuota fue tan gigante que una parte de la cuota no la cobraba y la difería hacia el final de todas las cuotas, originándose allí el más grueso volumen de los colgamentos”, puntualizó Firpo. Más acá en el tiempo, los aumentos salariales conseguidos a partir de la llegada del Frente Amplio al gobierno hicieron crecer el índice medio de salarios y, con ello, las cuotas hipotecarias en UR.

El movimiento de deudores del BHU se conformó en 2012, y surgió con el nombre de “Deudores BHU por pasaje de deuda UR a UI [Unidades Indexadas]”. Ahora prefieren llamarse de manera abreviada, sin aferrarse a una solución, pero siguen entendiendo, así como lo estableció la INDDHH en 2013, que si sus cuotas se midieran en UI, la situación cambiaría. La UR tuvo el cometido de “resguardar al ahorrista que solicitaba un préstamo de los embates inflacionarios”, describió la INDDHH, que señaló que la UR “ya no cumple dicho objetivo, al haber aumentado 40% más que la UI en los últimos siete años y más de 55% desde 1985”. La institución detectó, además, que hay “un tratamiento diferencial con relación a los actuales préstamos para vivienda que se otorgan en UI” puesto que desde 2007, cuando se creó la Agencia Nacional de Vivienda (ANV), algunos deudores del BHU pasaron a esa agencia, que maneja las nuevas cuentas en UI.

Según Firpo, atraviesan esta problemática alrededor de 18.000 deudores en UR que están en el BHU, más “algunos miles que han pasado a la ANV pero su situación no se ha visto mejorada en absoluto”.

El reclamo planteado por los deudores consta de cuatro puntos. El primero pide “un paquete de medidas que les dé blindaje a deudores hipotecarios en situación de vulnerabilidad”, a personas que, según Firpo, han sido buenas pagadoras “durante decenas de años” y hoy están en riesgo de perder su casa. Aclaró que la gran mayoría de estas personas tienen un promedio de edad de 70 años. En segundo lugar, piden “soluciones y sinceramiento de los brutales colgamentos”. Solicitan también “medidas que restituyan, como dice la INDDHH, la ‘ecuación perdida’ entre las partes”, que, en otras palabras, refiere a “todo lo que se ha cobrado de incremento de la UR por sobre la inflación” y que se reconozca que “las deudas han perdido visos de realidad, criterios de justicia”, expresó. Por último, piden que “la población que entró al BHU y adquirió un préstamo categoría social complete las cuentas que emigraron hacia la ANV, y que toda esta cartera de deudores pase a la ANV”. El cambio es importante porque, según Firpo, “la ANV es una entidad social y promotora de vivienda, y el BHU es un banco 100% con fines comerciales; para el deudor que está en el BHU peligra su vivienda ante el menor problema financiero que pueda tener”, opinó, y reafirmó que ya pagaron durante décadas.