Entre abril y junio, la economía uruguaya creció 2,8% en relación al mismo período de 2016, aunque la cifra se torna negativa en 0,8% en términos desestacionalizados, es decir, respecto del Producto Interno Bruto (PIB) de los primeros meses del año, informó ayer el Banco Central del Uruguay (BCU).

El resultado, según este organismo, refleja el desempeño positivo de “la mayoría de los sectores de actividad, a excepción de Industrias manufactureras y construcción”. Si bien en comparación con el mismo trimestre de 2016 la demanda interna decreció ligeramente en volumen físico, esto se vio “compensando” por un incremento en el gasto de consumo final de 3,7%.

En tanto, el BCU asegura que las exportaciones presentaron un “buen desempeño interanual”, dado que crecieron 9,3% en volumen físico en comparación con el mismo trimestre de 2016. Las importaciones, en cambio, decrecieron 0,8%. Esto produjo que entre abril y junio se achicara el saldo neto negativo en el volumen físico de las transacciones de bienes y servicios respecto de igual período del año anterior. El incremento de las exportaciones se debió al aumento en las ventas de soja, productos de procesamiento y conservación de la carne, y arroz; sin embargo, descendieron las exportaciones de productos lácteos. En los servicios, el informe resalta el aumento del turismo receptivo debido a una mayor llegada de turistas (particularmente argentinos), del mayor gasto realizado y, “en menor medida”, del aumento de las ventas al exterior de otros servicios, en comparación con el segundo trimestre de 2016.

En términos desestacionalizados, la mayor incidencia de la caída de 0,8% del PIB fue por la baja en las industrias manufactureras, “debido al cierre de la refinería de petróleo durante todo el trimestre”, asegura el informe del BCU. No obstante, el documento también deja en claro que la mayoría de los sectores, a excepción de “actividades primarias y transporte, almacenamiento y comunicaciones”, presentaron tasas negativas en el período considerado.

Según un comunicado del Centro de Investigaciones Económicas, esta nueva información “confirma que 2017 será un año de crecimiento con tasas por encima del promedio histórico del país (2,2% tomando datos desde 1980)”. Para esta institución, “el hecho de que este crecimiento se dé en un momento en que la refinería de ANCAP está parada por mantenimiento, hace pensar que el crecimiento tomará un impulso mayor en 2018”.