El trabajo de los inspectores de tránsito está en proceso de “reperfilamiento” a partir de la introducción de tecnología y, en particular, de las cámaras, explicó ayer en conferencia de prensa el director de Movilidad de la Intendencia de Montevideo, Pablo Inthamoussu. En la semana, tendrán dos cometidos claros y diferenciados. De lunes a viernes, las prioridades serán “la movilidad, el tránsito, la agilidad, tener libres los principales corredores de transporte, estar en los lugares complejos” donde todavía no se ha podido colocar semáforos. Además, se reforzarán los controles inspectivos en la periferia de la ciudad, donde muchas veces existe “una sensación de menor control” que lleva, por ejemplo, a la no utilización de cascos o al exceso de velocidad, indicó Inthamoussu. Los fines de semana, en tanto, la actividad de los inspectores tendrá que ver “más con la tarea fiscalizadora, las drogas, la velocidad”.
El jueves, el diario El País dio detalles sobre otros cambios en la actividad de los inspectores, informados por la directora de Tránsito de la Intendencia de Montevideo, Mariela Baute, a la Junta Departamental. Uno de ellos será la sustitución de las libretas de multas, que obligan al inspector a detener al conductor, por aplicaciones para teléfonos celulares o tablets en las que quedará registrada la infracción. Luego, al igual que sucede con las cámaras, el conductor tendrá un tiempo para hacer sus descargos antes de que se le aplique definitivamente la multa. “Los radares móviles van a empezar a salir sin equipo de detención, lo que implica que el personal que antes estaba para detener al presunto infractor va a poder dedicarse a otras tareas, no solamente a parar a estos ciudadanos. Una vez que detectemos la contravención, se les va a dar el debido proceso, se los va a notificar, se les va a dar el tiempo que corresponde para los descargos, y después de todo eso se verá si se transforma en multa; dependerá de la validación correspondiente”, explicó Baute en la Junta Departamental.