Si el dictamen del Tribunal de Conducta Política del Frente Amplio constituyó un punto de quiebre en la situación del ex vicepresidente Raúl Sendic en la interna de la fuerza política, el informe que ayer hizo público la Junta de Transparencia y Ética Pública (Jutep) sobre el líder de la lista 711 le agrega un pesado antecedente de cara a futuras instancias judiciales.
El extenso documento de 17 páginas que ayer dio a conocer la Jutep dedica gran parte de su extensión a cuestionar el procedimiento que regula el uso de tarjetas corporativas impulsado por el propio Sendic en 2011, para luego criticar duramente al ex vicepresidente, ya que, según este organismo, incumplió claramente con el débil protocolo que él mismo implementó.
En las conclusiones del informe la Jutep asegura que Sendic cometió varias “violaciones” a las normas vigentes. “Los hechos verificados en estas actuaciones constituyen violaciones por parte del Sr. Raúl Sendic de las normas vigentes en materia de administración de fondos públicos en lo referente a Probidad [...], Rectitud [...], Legalidad [...], Implicancias [...], Buena Administración Financiera [...], Rendición de Cuentas [...], y Prohibición de Uso Indebido de Fondos”, dice el informe.
Incluso, la Jutep afirma que “las omisiones e irregularidades constatadas en el uso de la tarjeta corporativa” de Sendic “no pueden justificarse por la falta de controles evidenciada en ANCAP”. “Por el contrario, su responsabilidad es mayor en tanto máxima autoridad del organismo y promotor del Procedimiento de uso de esos medios de pago en el organismo que presidía”, se asegura. El organismo sostiene además que se trata de faltas administrativas que “se graduarán conforme a la jerarquía del infractor y a su nivel de responsabilidad en la materia”.
Pero a pesar de todo esto, la Jutep desestima solicitarle a Sendic que haga una declaración jurada, debido a que sus compras con las tarjetas corporativas fueron por “montos reducidos”, por lo que “no implicaron un incremento significativo” de su patrimonio, y en la medida en que se trata de un “procedimiento relativamente complejo en lo formal”.
Más de lo mismo
En el informe, la Jutep afirma que durante el período 2010-2013 ANCAP sólo recibió comprobantes respaldatorios de los gastos con las tarjetas corporativas de los ex directores Germán Riet, Juan Gómez y Juan Amaro Cedrés. En ausencia del resto de los comprobantes, el análisis del organismo debió centrarse en los resúmenes individuales de cada una de las tarjetas Visa de cada director, que si bien detallan la fecha, el comercio y el importe de cada gasto, no indican cuál fue el artículo adquirido. Además, la Jutep estudió únicamente las compras realizadas en comercios que “pudieran no tener una relación directa con el uso previsto para las tarjetas corporativas”, lo que implicó descartar gastos en hoteles, restaurantes y combustible.
De esta forma, la Jutep identificó compras que “ameritaron una atención especial” de dos directores: Gómez y Sendic. Del primero, porque había gastado 39,4 dólares en Duty Free Shop Uruguay. Sin embargo, esta compra fue reintegrada por el ex director. En cambio, con Sendic “se verificó la existencia de numerosas adquisiciones en comercios que, en principio, no tienen una relación clara con los fines institucionales habilitados” para el uso de las tarjetas, como “tiendas, zapaterías, mueblerías, joyerías, free shops, supermercados, casas de artículos deportivos, etcétera”. El organismo detalla que el tipo de comercio y “el hecho de que se tratara de un número llamativamente alto de casos (46 compras de este tipo)” fue lo que motivó una profundización en los gastos del ex vicepresidente.
Por eso, la Jutep le envió a Sendic, el 6 de setiembre, un cuestionario para que especificara y justificara sus gastos. El ex vicepresidente respondió este martes, y en su respuesta nuevamente primaron consideraciones de carácter general. Aseguró que “todos y cada uno de los gastos realizados” se efectuaron “en atención a las funciones” que desempeñó en ANCAP, recordó que fue él quien impulsó en el Directorio de esta empresa una reglamentación para establecer “reglas mínimas sobre el uso de las tarjetas corporativas” y que su tarjeta jamás fue utilizada por otras personas.
El vicepresidente declaró que solamente podría aclarar “algunos de los rubros donde se realizaron las compras, no pudiendo identificar otros por el solo transcurso del tiempo (más de siete años) [aunque los gastos a los que la Jutep se refería eran de 2010 a 2013] y la cantidad de viajes emprendidos en razón de mi cargo, tanto a nivel nacional como en el exterior”.
Es así que Sendic se limitó a “identificar ciertos rubros y productos, en virtud de ser los más destacados, tanto por sus montos como por su lugar”. Entre ellos, especificó que gastó 2.346 pesos en Supermercados Devoto por dos compras relacionadas con “reuniones gerenciales”; 828 dólares en la tienda Apple de Madrid por un teléfono celular; 33 dólares en NH Electrodomésticos por una jarra calentadora para ANCAP; 450 pesos en Librería Papacito por un “libro obsequio”; 530 pesos en Book Shop por otro libro de obsequio; 693,7 dólares en Daigy Namal por una cena en un restaurante de Israel, y 1.090 pesos para una “vestimenta obsequio” a una delegación extranjera. “Las compras de joyería corresponden básicamente a presentes que se adquirieron para visitas o reconocimientos”, agregó el ex vicepresidente.
En sus conclusiones, el informe de la Jutep resalta que Sendic, “siendo la autoridad máxima del organismo e impulsor del procedimiento [para el uso de las tarjetas], no cumplió con disposiciones incluidas en el mismo [...] y con la obligación que tiene todo funcionario público de rendir cuenta documentada del uso de los fondos públicos”. El texto incluso analiza en detalle las explicaciones de sus compras. Se afirma respecto de la adquisición del celular que el uso de las tarjetas no incluía la compra de “bienes de uso”. Respecto de los libros y las joyas se dice que no se especificó el destino, y acerca de la cena de 673 dólares en Israel se especifica que Sendic no dio detalles del motivo y de los asistentes. Por último, sobre la compra en América Ropería, en La Paloma, se observa que la propia ANCAP observó que Sendic estaba de licencia en esos días. “Queda claro que algunas de esas explicaciones son insuficientes, pero aun cuando se las considerara satisfactorias, se trata de 11 usos de la tarjeta, manteniéndose 35 sin explicación”, dice el texto, que luego agrega: “No solamente no presentó los comprobantes respaldatorios de los gastos sino que, a diferencia de lo hecho por otros Directores, en ningún caso se ubicó algún comentario, comprobante o anotación aportado por el Sr. Sendic”. Según la Jutep, la responsabilidad del ex vicepresidente en aquel momento era “mayor”, “en tanto máxima autoridad del organismo y promotor del procedimiento de uso de esos medios de pago”.
Fuera de lugar
El informe de la Jutep también cuestionó el procedimiento para el uso de las tarjetas corporativas que impulsó el propio Sendic, en la medida en que disponía que el que usaba las tarjetas era “responsable personal” por sus gastos, y que en una de las respuestas a los pedidos de informes que la Jutep le hizo a ANCAP se indicaba que no estaba prevista una instancia o control referido a la naturaleza del gasto (personal o institucional), “recayendo ello en el responsable de su uso”. Para la Jutep, “afirmar que el uso de los fondos públicos es una responsabilidad personal del funcionario y que la institución no ejerce la obligación de control implica [...] el desconocimiento de disposiciones claras de la normativa vigente”. Pero además, el organismo sostuvo que los procedimientos establecidos tampoco se implementaron adecuadamente, en la medida en que no se verificaba que los directores presentaran mensualmente los comprobantes de sus gastos con las tarjetas. El informe sostiene que de esta forma la situación “afecta de manera significativa la necesaria transparencia en la gestión de una de las principales empresas públicas del país”.