No es lo mismo historiar que recordar. Lo primero depende del análisis, además de profundos conocimientos teóricos y fácticos. El recuerdo no es más que la remembranza de hechos, pero también de sentimientos, de cosas que nos conmueven o motivan más allá de la circunstancia.
Sin embargo, el recuerdo puede ser materia prima de la historia, tanto por las vivencias de los protagonistas como por aquello que queda para siempre en la memoria de la gente con respeto, consideración o, por lo menos, comprensión o piedad. Las tradiciones, por ejemplo, pero también la mirada compasiva hacia los errores; “al final compensó su falta” con arrepentimiento o con un gesto que mitiga los yerros, las irresponsabilidades, los delitos.
Con su inmolación, Salvador Allende plantó un ejemplo de vida y manchó de sangre el delito de los golpistas. En su último mensaje subrayó que tenía “la certeza de que mi sacrificio no será en vano”. Muchos tienen esas palabras como un juramento, y siguen la senda militante para que ese y tantos sacrificios no sean en vano. A pesar de los límites y los errores, Allende fue un ejemplo hasta el final.
Estos y tantos recuerdos nos hacen ser lo que somos. Al fin y al cabo, somos materia de tiempo e historia, personal y colectiva; andamos sendas que otros no supieron o no pudieron y nos debemos a nuestro pasado, pero también al pasado de los otros.
El recuerdo de un último gesto compensa, a veces, una trayectoria malograda. Un camino errado puede ser remediado con una postrera actitud que se transforme en un último hecho honorable.
Los mezquinos terminan en el basurero de la memoria. Isabel Perón, Fernando de la Rúa y Lucio Gutiérrez escapando en helicóptero, sin pena ni gloria, no merecieron ni un segundo en los recuerdos, ni mucho menos en la historia. Ni pensaron en los que dejaron atrás; abandonaron todo para salvarse ellos, malamente.
Quizá alguien recuerde un último gesto digno, que permita rehacer el camino, aprender de la historia y seguir adelante. La mezquindad nunca tuvo un rincón en los patios de la memoria.