Esta semana fue complicada para Alianza Nacional (AN), ya que se conoció que dos de sus dirigentes deben lidiar con problemas con la Justicia. Primero se supo que un fiscal de Maldonado convocó a una audiencia, para el martes 26, al diputado Wilson Ezquerra –quien el 6 de agosto, en un accidente de tránsito, atropelló a una mujer, y la espirometría le dio positiva, con 1,45 gramos por litro– y que además solicitó su desafuero en caso de que este resolviera ampararse en ellos para no responder a la Justicia.
También fue citado el intendente de Soriano, Agustín Bascou, a raíz de una denuncia en su contra por cheques librados sin fondos y por deudas relacionadas con su actividad empresarial. A esto se sumó que la bancada de ediles del Frente Amplio (FA) de Soriano anunció el martes que convocaría a una sesión extraordinaria de la Junta Departamental de Soriano para promover que el Senado analice la destitución del intendente por violación a la Constitución. Los ediles aseguran que la Intendencia de Soriano (IS) compró combustible a una estación de servicio propiedad de Bascou, de la que, además, era “director, administrador y presidente”.
Ayer el líder del sector, el senador Jorge Larrañaga, respaldó a ambos dirigentes. Sobre el anuncio de los ediles del FA de Soriano, Larrañaga dijo que buscan “la revancha; es como aquel al que echan de un partido y termina provocando al contrario para ver si también se lo lleva a los vestuarios”. El senador, según declaraciones que recogió la radio Monte Carlo, aseguró que la contratación fue “entre la IS y ANCAP, por intermedio de DUCSA”, y no con la empresa de Bascou, por lo que entiende que el planteo del FA “es un cuestionamiento oportunista, en vista de que el hombre tiene dificultades y problemas en lo personal, para lo cual está poniendo sus bienes para enfrentar esta situación”. Larrañaga dijo que no cree que haya conjunción del interés personal y público y que no cree que Bascou “haya sacado ningún beneficio de eso”.
De Ezquerra también habló. Anunció lo que el propio diputado admitiría en la tarde de ayer en una conferencia de prensa: que se puso a disposición de la Justicia, que pediría a la Cámara de Diputados que le retiren sus fueros si la Justicia así lo exige, y que también está abierto a concurrir a la Comisión de Ética del Partido Nacional (PN) para explicar su conducta. “Yo conozco al diputado Ezquerra. Él es consciente de su error”, aseguró.
Las disculpas del caso
Un mes y medio después del accidente de tránsito que protagonizó, Ezquerra convocó ayer a los medios de comunicación para, en primer lugar, pedir disculpas. “Sin dudas fue una gran irresponsabilidad que cometí. Me tomé un tiempo prudencial para hablar, para hacer una reflexión personal íntima de lo acontecido, pero también para estar al tanto y acompañando a Gladys en su recuperación”, contó, haciendo referencia a la mujer a la que atropelló. A ella, dijo, le pidió disculpas al día siguiente del accidente y, según contó ayer, la mujer, que no hizo la denuncia penal por el hecho, le dijo “que estaba perdonado”. También pidió disculpas a su familia y amigos, a los compañeros de su agrupación y al PN, “que sin dudas se comieron un garrón bestial con esto; no tienen nada que ver y terminan involucrados”. Comentó que presentó una nota al Directorio del PN para ponerse a “entera disposición” de las autoridades partidarias, en particular de la Comisión de Ética.
Siguió con las disculpas a sus compañeros de la Cámara de Diputados (“aunque pertenezca a un partido y a un sector, uno termina salpicando a todos”), y a la sociedad, “en especial a la de Tacuarembó”. Aseguró que va a “asumir como corresponde” y a “dar la cara”, y en ese sentido anunció que irá a la Justicia “cuanto tengamos que concurrir”. “No es la idea ampararnos en ningún tipo de fueros. Si la Justicia entiende que corresponde el desafuero, sin dudas voy a ser yo el primero en pedir a mis compañeros de la cámara que me levanten los fueros para poder asumir mi responsabilidad”, aseguró.
Según la Ley de Faltas, quien conduzca vehículos en estado de embriaguez, con un nivel de alcohol en sangre superior a 1,2 gramos por litro, puede ser sancionado con una pena de siete a 30 días de trabajo comunitario. Como la mujer afectada no presentó una denuncia penal, el caso está en la órbita civil, y como según el informe médico provisorio las lesiones causadas no fueron gravísimas, la Justicia penal no puede actuar de oficio. El abogado de Ezquerra, Enrique Möller, dijo ayer que esperan el informe final de los forenses; si se considera que las lesiones fueron gravísimas, la Justicia penal podría determinar penas de entre 20 meses de prisión y ocho años de penitenciaría.
Dedo acusador
La senadora Verónica Alonso fue la primera dirigente nacionalista en referirse a la situación de Bascou en forma crítica. Entrevistada en Desayunos informales, en Canal 12, dijo que “liberar cheques sin fondos es delito” y consideró positivo “que actúe la Justicia” en el caso. Pero además afirmó que “sería buena cosa que no siguiera en la IS con todos estos problemas”. “Sería bueno que dejara el cargo y se ocupara de sus problemas”, reiteró, y opinó, en referencia a los cuestionamientos que surgieron desde el PN sobre el caso Raúl Sendic, que “no vale señalar con el dedo cuando es del otro lado y barrer debajo de la alfombra cuando es de mi lado”.
Hasta el momento, las situaciones de Ezquerra y Bascou no fueron abordadas por el Directorio del PN. El presidente del Directorio, Luis Alberto Heber, pidió estar “permanentemente informado” y mantuvo contactos con Larrañaga, y, a partir de la nota que Ezquerra presentó el martes, el tema ingresará en la sesión del lunes y pasará a la Comisión de Ética. Actualmente la comisión está integrada por Jorge Bartesaghi, Gonzalo Lorenzo, Carmen Asiaín, Augusto Durán Martínez y Eduardo Lombardo. De Bascou el Directorio todavía no ha recibido nada.