Tras más de cinco meses de negociación para crear un nuevo convenio colectivo, los médicos de la Unidad Coronaria Móvil (UCM) continúan el conflicto que iniciaron el 10 de agosto, por el escaso avance que tenían las negociaciones en aquel momento. Fue entonces que pasaron a discutir a nivel tripartito, con la mediación de la Dirección Nacional de Trabajo (Dinatra), pero los avances siguen sin verse. La asamblea del Gremio Médico de Coronaria (GMC), integrante del Sindicato Médico del Uruguay (SMU), rechazó el jueves 7 la propuesta que presentó la empresa ese día, resolvió denunciar la medida “antisindical” por parte de esta de descontar las guardias gremiales a dos integrantes de la Comisión Directiva de GMC y mantenerse en “asamblea permanente”.

Ignacio Zanetti, presidente de GMC, anunció en diálogo con la diaria que mañana tendrán una nueva asamblea y que si no tuvieran novedades de la empresa, pueden tomar medidas “más agresivas”, como hacer un paro, teniendo la precaución de no dejar de asistir a los llamados “clave 1”, que son las emergencias que no pueden dejar de atenderse.

Los dos puntos de enfrentamiento refieren a la forma de contratación de los profesionales y al salario. El gremio plantea que 66% de los médicos están tercerizados, es decir, que no trabajan en relación de dependencia y, por ello, no son cubiertos por los beneficios sociales que les corresponden a quienes están en plantilla. Según Zanetti, desde 2013 la empresa sólo puso en plantilla a siete trabajadores, aunque hay cerca de 250 médicos que facturan. El dirigente sindical alegó que en estos meses la GMC ha ido reduciendo sus aspiraciones; la última propuesta del gremio fue que la empresa destercerizara a dos médicos por mes a lo largo de los tres años de vigencia del convenio, pero la empresa respondió que sólo tomaría a 36 médicos en el transcurso de los tres años.

En cuanto al salario, la GMC plantea que los profesionales cobran entre 20% y 30% menos que en otras empresas del tamaño de UCM (más de 50.000 afiliados); en la última reunión en la Dinatra, la empresa no presentó ninguna propuesta respecto de un aumento salarial.

Para el SMU hay un “agravamiento del conflicto”, porque luego de varios meses no se ven soluciones, declaró a la diaria Federico Preve, integrante de la Unidad de Negociación Colectiva del SMU. A todo esto, la GMC presentó ante la Inspección General del Trabajo y la Seguridad Social, hace 15 días, una denuncia por “prácticas antisindicales” de la empresa, porque les ha enviado notas a los trabajadores y ha solicitado que retiren los parlantes que denuncian el conflicto en las afueras de la sede de UCM y de otras instituciones con las que la empresa tiene convenio.

El presidente del SMU, Gustavo Grecco, está tramitando una entrevista con el cónsul danés en Uruguay, puesto que UCM es una empresa del grupo Falck, de Dinamarca; ya le enviaron una nota en la que cuestionan la actitud de la empresa.

La contadora Rosario González, gerenta de la empresa, se excusó de hacer declaraciones por respeto a la negociación que está en marcha; de todos modos, comentó que “el proceso viene bien” y que las partes siguen conversando y dialogando.