“¿El presidente de la República le manifestó malestar y su intención de que sea removida del cargo la presidenta de ASSE [Administración de los Servicios de Salud del Estado], Susana Muñiz?”, le preguntaron ayer en una rueda de prensa al titular del Ministerio de Salud Pública (MSP), Jorge Basso. “Desmiento totalmente ese comentario”, respondió, y aclaró: “Lo que sí estamos tratando de hacer es de buscar respuestas a algunos problemas estructurales que tiene la institución”, que es “la más grande del Sistema Nacional Integrado de Salud”.

En medio del análisis parlamentario de las posibles irregularidades en la gestión de ASSE desde 2008 a la fecha, el MSP remitió dos proyectos de ley al Poder Legislativo. El primero de ellos apunta a las incompatibilidades por conflictos de interés. El proyecto, presentado el 28 de agosto, busca modificar el numeral 1 del artículo 46 del Texto Ordenado de Contabilidad y Administración Financiera, que excluye de la posibilidad de hacer un contrato con el Estado a quienes estén comprendidos en la disposición de “ser funcionario de la Administración contratante o mantener un vínculo laboral de cualquier naturaleza con la misma”. El proyecto pretende “clarificar las distintas interpretaciones posibles” puesto que, según la expresión de motivos, hay quienes entienden que el término “administración contratante” no comprende a las unidades ejecutoras. Por eso propone sustituir la expresión “Administración contratante” por “órgano competente para contratar y gastar”. Entre las denuncias que analiza el Parlamento se está evaluando la contratación que hicieron directores de unidades ejecutoras de ASSE de empresas de traslados que les pertenecían.

El otro proyecto, remitido el lunes, apunta a implementar en ASSE un régimen de funcionamiento en base a proyectos asistenciales, que podrán involucrar a un centro o más. Basso mencionó la intención del MSP de “profesionalizar la gestión” y llamar a concurso “para la gestión de determinados proyectos que tiene ASSE”, en función de sus objetivos estratégicos y en consonancia con las prioridades definidas por el MSP. El proyecto crea “un régimen de funciones para asumir las responsabilidades de la conducción y de la gestión superior de los proyectos”. Se accederá a los cargos por concurso público y abierto. Basso destacó la importancia de tener “planes estratégicos” y “una mirada larga, saber hacia dónde se va”; subrayó que los proyectos deberán definir “metas, objetivos, presupuesto, cronograma e indicadores que permitan saber que vamos en el buen camino”. “Es un área que necesariamente tiene que profesionalizarse, y por lo tanto parece más que razonable hacer llamados para que haya equipos que se presenten y hagan propuestas concretas”, dijo.