El ex vicepresidente de la República Raúl Sendic participó el sábado en un acto del sector que lidera, la lista 711. Allí dijo que decidió renunciar a su cargo para “salvar mi dignidad”. Es que Sendic había prometido ir al Plenario del Frente Amplio (FA) del sábado 9 a “aportar pruebas que demuestran mi inocencia”. En el acto de la 711 explicó: “Obviamente no tengo ninguna prueba de mi inocencia. Renunciar a la vicepresidencia es indigno, pero aparecer diciendo: ‘Les mentí, las pruebas de mi inocencia son tan reales como mi título. O sea, no existen’ sería más indigno aun. Mejor renunciar y listo”.

Sendic no confirmó que estuviera entre sus planes encabezar todas las listas de la 711 en las elecciones de 2019. De todas maneras, en el FA seguirán adelante con una de las medidas que se decidió adoptar para mitigar el impacto de la crisis actual, que consiste en reclamarle a la Justicia que le coloque una tobillera electrónica a Sendic para evitar que se acerque a menos de 50 metros de la fuerza política. Un integrante de la Mesa Política frenteamplista indicó: “El verdadero bullying acá es el que hace Sendic, que cada vez que abre la boca le da tremenda paliza a la imagen del Frente ante el electorado. Es realmente un caso de violencia política. Creemos que un magistrado debería compadecerse de nuestra situación y emitir la orden de restricción”.

La comisión que trabaja en la presentación del escrito aún no se ha puesto de acuerdo en qué tipo de medida cautelar se pedirá.

Según explicó uno de sus integrantes, una de las opciones sería “solicitar que se le prohíba a Sendic realizar cualquier tipo de actividad relacionada con la política.

Algo similar a lo que se hizo con Luis Suárez en el Mundial de Brasil”. Pero hay quienes creen que una medida así “comprometería seriamente las chances de convertir todo este asunto en una desgracia con suerte, que pasan por enchufarle a Sendic a algún otro partido”.