El sector banca oficial de la Asociación de Empleados Bancarios del Uruguay (AEBU) denunció ayer que el Banco República (BROU) está subvencionando su propia privatización mediante la fusión y el cierre parcial de sus dependencias. Los integrantes de AEBU solicitaron al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social la reinstalación de los ámbitos de negociación; si esto no ocurre antes del martes 26, los trabajadores dejarán de hacer horas extras y tampoco seguirán con los cursos de capacitación. Además, se llamará a una junta de delegados para tomar otras medidas.

El sábado los trabajadores del BROU, en asamblea, consideraron insuficiente la propuesta de la gerencia del banco en la negociación colectiva, que mantiene los cierres parciales en el interior del país. En la actualidad hay 21 dependencias en el régimen de cierre parcial, que abren dos o tres veces por semana. “Se pasa a la categoría de microbanca, eliminando parte de la operativa y retirando las carteras de crédito, que pasan a las dependencias madre. La propuesta dice que serán 15 las nuevas sucursales que pasarían a esta categoría; ahora hay 26 en esa situación. Según lo expresado por jerarcas del BROU, la intención es que sean 65 las dependencias transformadas en Microbanca, 50% de la red física del BROU”, dijo ayer en una conferencia de prensa Matías Arbizu, presidente del sector banca oficial de AEBU. Cuando una dependencia pasa a microbanca se eliminan los puestos de gerente y jefe de atención al público y se retiran las carteras de crédito, lo que “afecta a la dependencia en sí, porque no tiene la posibilidad de desarrollarse, y a la población, porque hay cierta operativa que se atrasa, o la persona se tiene que ir a la dependencia madre”. Desde AEBU temen que al pasar a microbanca las dependencias terminen cerrando y sus tareas pasen al ámbito privado.

Otra propuesta del directorio es fusionar dependencias, pasando de diez a cuatro, sin contar otras cuatro que ya están funcionando de esa manera. El sindicato asegura que en sucursales como la del Mercado Modelo o la del Paso Molino la situación de los trabajadores será caótica, ya que están en las zonas de influencia más grandes de la red.

AEBU dice, además, que si bien no habrá despido de personal, no se están cubriendo las vacantes generadas por las jubilaciones. En un documento repartido ayer, AEBU asegura que los 150 ingresos previstos para este año no alcanzan para cubrir las vacantes. En 2013, el último año de ingreso de funcionarios, había 4.300 empleados en el BROU y hoy son 3.700: “se perdieron 600 puestos de trabajo”. Aseguran que se está privatizando el banco, pero los jerarcas no lo reconocen: “Se han detectado varias tareas que son realizadas por empresas privadas, generando un costo mayor para el banco y empleos precarios”. También afirman que “al tiempo que el gobierno avanza en la bancarización obligatoria, retira dependencias en el interior del país y obliga a los usuarios a ser atendidos por corresponsales privados, trasladando la operativa, la información, el negocio, las ganancias y precarizando el empleo”.

Lorena Lavecchia, consejera del sector banca oficial, aseguró que “lo que está haciendo el BROU es generar las condiciones para que las dependencias se estanquen en el negocio”. Tambiém dijo que “tal vez no tengan las ganancias que el banco pretende, pero [las dependencias] de ninguna manera dan pérdida”.

“Se está privatizando las tareas, generando mayores costos para el banco. 50% de la cartera de crédito está en manos de CPA Ferrere, KPMG y Price Waterhouse Cooper. Por otro lado, desde el BROU se dice que se está eliminando la gestión del efectivo, pero lo que se está eliminando es la tarea hecha por trabajadores bancarios, que pasa a los de las redes de cobranza, en las que ganan 14.000 pesos por mes [cuando un bancario ingresa con un promedio de 30.000]. Es el mismo trabajador que hace un retiro de una caja de ahorro, te da un alta al cliente y te vende la entrada para ir al partido de fútbol. Esa es la educación financiera que les estamos dando a los trabajadores. El BROU les paga 600 pesos la hora de esos trabajadores a los dueños de las empresas. Hay una gran connivencia; a modo de ejemplo, en el directorio del BROU está Pablo Moyal, que a su vez es integrante de una empresa privada que se llama Stavros Moyal & Asociados, que le hace la auditoría externa a Red Pagos, uno de los corresponsales que está sustituyendo parte de la tarea de los trabajadores bancarios”. Según Lavecchia, en 2011 los corresponsales cobraban por comisiones seis millones de pesos mensuales, y “a partir de toda esta privatización, sumado a la Ley de Inclusión Financiera, estamos pagando más de un millón de dólares por mes a los corresponsales [Abitab y Red Pagos]”. Sobre KPMG el gremio asegura que al mismo tiempo que tienen la cartera de crédito, también hacen la auditoría externa de Abitab.

Por otra parte, el sindicato sostiene que la Agencia Nacional de Desarrollo lanzó un plan para el desarrollo de servicios financieros en pequeñas localidades para reemplazar al sector público.