El presidente Tabaré Vázquez se mostró preocupado por el “creciente número de denuncias sobre explotación y abusos sexuales” realizadas contra el personal desplegado en las Misiones de Paz de la Organización de las Naciones Unidas.

Vázquez dijo que a Uruguay le “preocupa” y le “duele” la situación, durante un acto organizado por la ONU sobre este tema, que contó con la participación de su secretario general, António Guterres.

El mandatario sostuvo que la violencia sexual o de género “no puede ni debe ser entendida como una condición o característica cultural de ninguna sociedad”, sino que se trata de un “inaceptable y repudiable mecanismo de represión y subordinación”. También dejó en claro que estos delitos, “por aberrantes que sean, no se combaten ni se redimen con venganza”, sino que “se reparan con justicia, y esta implica garantías para el debido proceso”.

Tras asegurar que este tipo de delitos también pueden “evitarse o prevenirse”, Vázquez reclamó que los estados que participan en las operaciones de mantenimiento de la paz deben iniciarse “en la selección y capacitación del personal antes de su despliegue”. El mandatario incluso pidió incrementar los recursos financieros y la cooperación internacional para destinar a “programas vinculados al desarrollo sostenible e igualdad de género”, y dijo que en Uruguay el Ministerio de Defensa Nacional ha establecido un “Protocolo de Actuación ante denuncias de abuso, explotación sexual y paternidad”.

En 2012, cuatro efectivos uruguayos que se desempeñaban en la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití fueron procesados con prisión por el delito de “violencia privada” contra un joven haitiano llamado Johnny Jean, luego de que circulara un video en el que se mostraba cómo abusaban de él. La Justicia no pudo comprobar si el joven fue violado, pero su abogado anunció recientemente que demandaría al Estado uruguayo por tres millones de dólares.