La defensa del empresario y sindicalista argentino asegura que su cliente aprecia la cultura rioplatense y por eso no se iría a una isla en el Caribe Marcelo Balcedo y su esposa, Paola Feige, comparecieron ayer ante el juez especializado en crimen organizado Pablo Benítez, para responder por una acusación de lavado de activos. El magistrado decretó 120 días de prisión preventiva. “Es un gran día para el turismo uruguayo. No puede ser que las playas del este se nos llenen de empresarios corruptos grasas como Balcedo, porque nosotros tenemos que apostar a los corruptos oligarcas, como banqueros, industriales o herederos de grandes fortunas. Por suerte con la llegada de [el presidente argentino] Mauricio Macri todos estos peronistas van a volver a sus villas y los delincuentes con glamour podrán volver a veranear en Punta del Este”, aseguró un empresario inmobiliario de Maldonado.

El juez dictó la prisión preventiva por entender que había riesgo de fuga, algo que fue cuestionado por la defensa del argentino. “¿Cómo se va a querer ir de Uruguay si acá pasa mejor que en cualquier otro lado? Un hombre que quiera dedicarse a lavar dinero con tranquilidad y no tenga ganas de irse a vivir a una isla en el Caribe porque le gusta la cultura rioplatense y quiere seguir comiendo asados y tomando mate solamente puede quedarse acá. No hay riesgo de que se fugue”, aseguró Víctor della Valle, uno de los abogados que se encargan de la defensa de Balcedo. El jurista recordó, además, que este tipo de casos “suele despertar varios anuncios de que se van a endurecer los controles para evitar que se sigan repitiendo estas situaciones, pero son eso nomás, anuncios. Yo creo que si procesan a mi cliente y lo encarcelan un par de añitos, a la salida va a encontrarse con un país mucho más amigable para operaciones financieras que requieran cierta discreción”.

Fuentes de la Fiscalía General de la Nación reconocieron que este planteo es “bastante razonable”, aunque recordaron que el solo hecho de contratar como abogado a Víctor della Valle “es casi un reconocimiento de culpabilidad, así que más tarde o más temprano va a terminar preso”.