El colectivo Cotidiano Mujer emitió el lunes de noche un comunicado en el que asegura que una usuaria de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) se presentó el jueves 18 de enero en el hospital Pereira Rossell para solicitar la interrupción de su embarazo y le dieron fecha para el 16 de febrero, casi un mes después.

Soledad González, vocera de Cotidiano Mujer, dijo a la diaria que ahora el colectivo está tratando de encontrar un servicio de ASSE en el área metropolitana para que la mujer pueda acceder al procedimiento lo antes posible. Aseguró que el mismo día que esta mujer pidió la interrupción de su embarazo había otra paciente con diez semanas de gestación que también buscaba tramitar un aborto. Según la ley, el procedimiento puede hacerse sólo antes de las 12 semanas. Sobre este último caso, González observó: “Ya está al borde de que no le den los plazos en una situación normal, y en este caso es peor, porque hay complicaciones en el Pereira Rossell, ya que el personal está de licencia”. Además de este “problema coyuntural”, dijo que “hay problemas de implementación de la ley en todo el país, en todos los centros de salud”. Aseguró que la ley es “prácticamente inaplicable al pie de la letra con los recursos existentes”. Explicó que existen dificultades para conformar el tribual compuesto por un médico ginecólogo, un psiquiatra o un psicólogo y un asistente social en el tiempo establecido, y que “a eso se suma la cantidad de médicos objetores de conciencia”; en el área metropolitana en ASSE, dijo, estos llegan a 50%, y en Cosem, por ejemplo, son más de 40%. “En el interior hay ciudades con el 100% de profesionales objetores de conciencia”, advirtió.

Una propuesta de Cotidiano Mujer es que se contraten médicos del exterior para suplir a los objetores de conciencia. “Bien se podría copiar el sistema que impusieron para la clínica de ojos. Es una solución que está a mano. Se respeta a rajatabla a todos los objetores de conciencia y a las instituciones que no quieren prestar el servicio, pero las únicas en que el sistema no ha puesto el ojo son las mujeres”, afirmó González.

La vocera sostuvo que en el caso denunciado el lunes de noche, la mujer tiene cuatro semanas de embarazo, por lo que todavía está a tiempo de encontrar un centro que haga el procedimiento. Dijo que están esperando encontrar a alguien que lo lleve adelante para después elevar una nota formal a ASSE. Sostuvo además que hay muchos casos de incumplimiento de la ley que no son denunciados porque la mujer que pasa por este proceso “no está en condiciones afectivas para enfrentar una batalla legal”. “Muchas veces nos quedamos sin hacer las denuncias que podrían perfeccionar el sistema”, aseguró.

González aprovechó además para denunciar el caso de otra paciente que accedió al procedimiento pero este no fue efectivo, por lo que tuvo que continuar con su embarazo con las consecuencias negativas para el bebé. “A finales del año pasado, una mujer hizo todo el procedimiento legal, tomó la dosis de pastillas antes de las 12 semanas, pero el aborto no se concretó; quedó absolutamente desprotegida y el niño nació con problemas de salud”, aseguró.

Fuentes de ASSE aseguraron a la diaria que hay gran molestia en el hospital porque la mujer embarazada fue atendida y, como lleva apenas cuatro semanas de gestación, los tiempos se ajustan a lo establecido por la ley. Sobre el mes de espera, afirmaron: “Cuando una usuaria consulta para la interrupción voluntaria del embarazo, cada una de las etapas es evaluada por un equipo profesional que analiza cada caso individualmente, considerando la edad de gestación de la usuaria en el momento de la consulta, lo que define la conducta a seguir”. “En todos los casos se garantiza el acceso oportuno a la consulta, considerando la necesidad inmediata de aquellas mujeres con plazos más ajustados, así como aquellos otros que por la situación biopsicosocial requieren una atención inmediata”, explicaron desde ASSE. “Para nuestra institución cada mujer es única, y garantizar sus derechos en todos sus aspectos, y muy especialmente en salud sexual y reproductiva, ha sido y es nuestra prioridad”, dijo una fuente de la institución.