En el marco de las diversas protestas de productores agropecuarios, ayer la Confederación Granjera del Uruguay se reunió para analizar la situación. El presidente de la confederación, Eric Rolando, señaló a la diaria que si bien las manifestaciones fueron protagonizadas por productores autoconvocados, el gremio maneja esas reivindicaciones desde “hace mucho tiempo” en el ámbito “que corresponde”, con la representación en la Junta Nacional de la Granja del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP). No obstante, Rolando señaló que espera que el reclamo de los autoconvocados “sirva para reforzar” todos los pedidos que hicieron. Agregó que en el agro hay distintas situaciones, ya que no es lo mismo un productor ganadero que uno forestal, por eso son “tan importantes” los gremios, porque “todos necesitan medidas distintas”. “Para eso tienen que coordinarse, porque si no es un caos, ya que cada cual va a pedir por su rubro”, subrayó el dirigente. De todos modos, dijo que respetan la convocatoria por fuera de las gremiales, y que más adelante verán qué decisiones toman, ya que están en asamblea permanente.
Rolando explicó que “el gran problema” del sector granjero es la mano de obra, que implica el costo más grande. Y la gente “no va a trabajar gratis”, por lo tanto “hay que buscar la forma de minimizar ese costo tan alto para poder seguir produciendo”. De todas formas, agregó que sí hay un punto en común en los reclamos de todos los sectores: los precios del gasoil y de la energía eléctrica. Sobre la movilización que los productores autoconvocados harán el 23 de enero en Durazno, Rolando dijo que como gremio no fueron convocados, pero van a ir como productores. Ademas, aclaró que la confederación que preside tampoco fue convocada a la reunión de las gremiales rurales con el presidente Tabaré Vázquez.
Por otro lado, Rolando indicó que están trabajando en medidas paliativas para los problemas que el cambio climático produjo en las cosechas. Señaló que en el mercado sólo hay 10% de la cosecha de durazno, y que por eso su precio está tan alto –la mayoría de la oferta es de fruta importada–. En el caso de la pera, se obtuvo 30% de la cosecha, que alcanzará para abastecer por cuatro meses. En cambio, Rolando dijo que la manzana tuvo “una muy buena cosecha”, que será suficiente para abastecer “muy bien” al mercado interno, “con un precio acorde”, y también se va a poder exportar. “Lo único que mantiene los precios bajos es la producción nacional, y por eso hay que cuidarla. Hay que rever todo el paquete tecnológico. Ya estamos trabajando para tener un paquete tecnológico que minimice los daños del cambio climático. Lo que asegura la soberanía alimentaria es la producción nacional de todos los rubros, y el consumidor puede verlo: cuando la granja está produciendo, los precios son acordes a lo que puede pagar, porque se rigen por la libre competencia”, finalizó Rolando.