La Unión Nacional de Asalariados, Trabajadores Rurales y Afines (UNATRA) definirá la semana próxima su posición con respecto a las movilizaciones de productores agropecuarios. César Rodríguez, dirigente del sindicato, dijo a la diaria que cada trabajador es libre de asistir a la reunión convocada para el 23 de enero en Durazno, pero advirtió que se están “mezclando” las demandas con una intención electoral.

Rodríguez aseguró que las movilizaciones que hubo en los últimos días fueron convocadas por “productores más que nada grandes, con una plataforma en la que se pone todo en una misma bolsa”. Consideró que algunas reivindicaciones “son genuinas”, sobre todo las que apuntan a generar mejores condiciones para los pequeños productores familiares a partir de la aplicación de “políticas diferenciales reales” para ese sector. “Se ha subsidiado y capitalizado bastante a sectores mucho más poderosos. Es necesario un pasaje de recursos más concreto y directo para esta economía. Pero hay que separar los bagres de las tarariras: una cosa es atención a problemas reales que sectores de pequeña escala aún mantienen, y otra cosa es subir al carro una serie de cuestiones más del mundo financiero, como la cotización de dólar”, advirtió.

El dirigente opinó que las distintas demandas “se están mezclando y entreverando con una intencionalidad bastante clara de cara a un año preelectoral”, y que se apunta “más que nada a sacar réditos políticos por parte de alguna organización de la oposición”.

De todos modos, aclaró que está “totalmente de acuerdo con que la gente se manifieste y se dé el debate de ideas en cualquier ámbito”. Acotó que seguramente en la reunión del 23 habrá participación de colonos y organizaciones a las que la UNATRA está vinculada, “y ojalá se pueda plantear frontalmente todos estos temas, y dejar claro quiénes son los pescadores que van a sacar la ganancia”.

Por otra parte, ayer el diario El País consignó la denuncia de un ex dirigente sindical de la UNATRA sobre presuntas presiones de patrones rurales a los trabajadores en Cerro Largo para que asistieran a las movilizaciones. El ex sindicalista Dardo Pérez dijo a ese medio que los patrones han “usado” a los trabajadores y les ordenaron “subirse a un tractor con la bandera uruguaya, sin preguntarles” si tenían ganas o no. “Esos patrones son los mismos que reprimen al trabajador cuando el peón reclama algo, que le dicen no al trabajador, son los que ahora apelan a ellos para hacer bulto en las manifestaciones”, cuestionó. “Salir a protestar junto con los patrones para que a ellos les vaya bárbaro y a nosotros nos peguen con un talero, como pasó con un peón, eso no lo comparto”, añadió. Esta nota, posteriormente fue levantada de la web del matutino.

Rodríguez dijo a la diaria que al sindicato no han llegado denuncias directas de este tipo de situaciones, pero que esto puede deberse a “la relación de subordinación y de sometimiento que a veces se da en la relación laboral con los trabajadores” en el medio rural, que tuvo “muestras fehacientes en los últimos tres meses”, con casos de lesiones graves y ataques a trabajadores rurales. “Llama la atención que los propios patrones, que en instancias de Consejos de Salarios van a no acordar y a no acceder a beneficios para sus trabajadores, hoy estén invitándolos a participar en reivindicaciones”, comentó el sindicalista.

En tanto, Marcelo Amaya, dirigente del Sindicato Único de Trabajadores del Arroz y Afines, dijo a la diaria que le preocupa que esta movida de productores se lleve a cabo el año en que vence el convenio colectivo del sector rural. Consultado sobre si constató que algún trabajador haya sido obligado a participar en las protestas por sus patrones, dijo que en esta reciente movilización no, pero que en 2002, cuando se hicieron marchas similares, a los trabajadores “no los obligaban, sino que los mandaban a marchar con los tractores como parte del trabajo. Los mandaban al lugar de la marcha y les decían ‘quedate ahí todo el día’, y les pagaban el jornal como si hubieran trabajado en el establecimiento”.