Gracias a un decreto que promulgó el gobierno en noviembre, para este verano se renovó el Programa de Empleo Juvenil (hasta el 31 de marzo), que tiene la finalidad de “facilitar el acceso a la primera experiencia laboral, promoviendo la cultura del trabajo para el desarrollo y procurando también aumentar los niveles de formalidad en el trabajo durante la temporada turística”, según indica el texto del decreto. El programa se creó en diciembre de 2016, con base en una propuesta del Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop) que, a su vez, recogió la “inquietud” –según describe el decreto de creación– planteada por el sector empresarial del turismo y el centro comercial de Rocha, con el sentido de impulsar en la temporada turística “el acercamiento de los jóvenes a los ámbitos laborales formales, mediante una serie de incentivos que faciliten el acceso a la primera experiencia laboral”. El decreto señala también que, además de aumentar los niveles de formalidad en el trabajo durante la temporada turística, la iniciativa “podría conciliar de forma adecuada el trabajo con el estudio, desde el momento que se desarrolla en períodos del año que corresponden al receso del año lectivo”.

Al programa pueden acceder los jóvenes de entre 15 y 24 años que carezcan de experiencia formal de trabajo de un plazo mayor a 90 días corridos –los menores de edad deben requerir la autorización correspondiente–. Además, los empleadores que contratan a los jóvenes en el marco del programa tienen un subsidio de 25% del salario (que tiene un tope de 16.643 pesos), financiado por el Fondo de Reconversión Laboral, que administra el Inefop. La Ley de Empleo Juvenil (19.133), de diciembre de 2013, establece un período mínimo de contratación de seis meses, pero mediante un decreto de hace un año se redujo a tres meses para la temporada de verano.

En tanto, Eduardo Pereyra, director nacional de Empleo del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y director general de Inefop, señaló que por estos días están difundiendo en los “principales centros turísticos del país” (Maldonado, Rocha, entre otros) la posibilidad que tienen los empresarios de contratar jóvenes mediante este programa y recibir subsidios, según consigna la página web de Presidencia de la República. El jerarca subrayó que el programa permite que jóvenes que no tienen experiencia laboral puedan desarrollarla en el sector turismo en “condiciones de formalidad y con todos los derechos, como corresponde”.

Pereyra añadió que este programa se suma a otras acciones en el marco de una línea de trabajo que Inefop ha estado desarrollando durante el correr de 2017, como la capacitación en diferentes empleos vinculados al sector turismo; por ejemplo, con el aprendizaje de idiomas –inglés y portugués–, el “apoyo y fortalecimiento de emprendimientos turísticos”, la asistencia técnica a empresas y la certificación de ocupaciones para la “mejor profesionalización” de diversas actividades del sector, como el servicio de mozo, hotelería, atención al cliente, protocolo y gestión para emprendimientos turísticos y marketing digital. “Hay un trabajo muy intenso, a partir de un sector en el que el Ministerio de Turismo, junto con las cámaras empresariales y los trabajadores, define una estrategia de intervención, y nosotros estamos apoyando”, indicó el director de Inefop.

Presidencia informó asimismo que desde 2015 se han llevado a cabo 5.000 capacitaciones y asistencias técnicas específicas para el sector turismo. Además, en 2017 accedieron al programa más de 3.400 personas y se invirtieron unos 44 millones de pesos, el doble que en 2016. “También en 2017 se dictaron 162 cursos en 34 localidades de 13 departamentos, con más de 3.400 trabajadores y empresarios. La mayor parte de los puestos de trabajo provienen de actividades como restaurantes, bares y cantinas, que representan 39,4 % del total, seguidos del transporte de pasajeros, con 23,8%, y alojamiento con 20,3%”, consignó el portal de Presidencia.