En estos días se produjeron dos muertes inesperadas –y, hasta ahora, inexplicables– en instituciones de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE). La primera fue la de un niño de dos años que fue operado por vegetaciones en el Hospital Departamental de Soriano y que horas después, cuando ya estaba en sala, empezó a tener problemas para respirar. La madre lo notó y dio el aviso, y fue llevado a reanimación, donde no lograron mantenerlo con vida. Forenses del Pereira Rossell le hicieron un autopsia clínica que, según supo la diaria, no identificó nada. La familia hizo una denuncia penal. Fuentes de ASSE informaron a la diaria que la fiscal, Adriana Sampayo, le pidió a ASSE la historia clínica completa, el resultado de la autopsia clínica y el resultado completo de la investigación administrativa, en caso de haberla. Previo al pedido de la fiscal, ASSE ya había solicitado la autopsia. Ayer, a partir del pedido de la fiscal, dispuso una investigación de urgencia que, formalmente, es el paso previo a pedir una investigación administrativa; anoche ya estaban declarando todos los funcionarios relacionados con el caso. ASSE pidió ayer, además, la ampliación de la historia clínica a otros órganos que no habían sido analizados en primera instancia; solicitó, además, un estudio de sangre, de forma de reunir todos los elementos “que permitan terminar con las hipótesis y trabajar con certezas”, declaró la fuente. En función del resultado de la investigación de urgencia, se evaluará si hay motivos para iniciar una investigación administrativa. Según publicó ayer Subrayado, la familia asegura que el pequeño murió por un shock hipotensivo provocado por el suministro de un medicamento.

La otra muerte ocurrió en el Hospital Departamental de Artigas; se trata de una joven que cursaba un embarazo de 32 semanas. Según publicó ayer el portal Todo Artigas, la mujer falleció al sufrir un paro cardíaco luego de ingresar a la urgencia del hospital, que se vio agravado por una hemorragia abdominal. Por tratarse de una muerte materna, que es de notificación obligatoria, el Ministerio de Salud Pública está analizando lo que ocurrió. A diferencia del caso de Soriano, en el que las autoridades suponen que no hubo errores de procedimiento, para el caso de Artigas ASSE ordenó una investigación administrativa para esclarecer responsabilidades durante el proceso asistencial; la investigación se iniciará el lunes.