Una vez más, el pasado año cerró con deflación, el fenómeno por el que, contrario a lo que se acostumbra, bajan los precios: en diciembre la contracción fue de 0,31%, lo que resultó en una inflación anual de 6,55%, por primera vez, después de siete años, dentro del objetivo fijado por el Banco Central.

En diciembre, los precios bajaron en general 0,31%, lo cual obedeció a la bonificación de UTE en la factura a buenos pagadores. Pero este año otros aumentos opacaron, en parte, el impacto.

El programa UTE Premia implicó una baja de 18,8%, pero dentro del mismo rubro, “vivienda” el único que incidió a la baja en diciembre, las subas en los alquileres (0,51%) presionaron al alza.

Por otro lado, el rubro que más presionó al alza fue el de alimentos y bebidas no alcohólicas, por su elevado peso en la canasta. Los precios de este rubro subieron en general 0,75%, pero con grandes diferencias entre los subrubros. Dentro de las carnes, la suba de 0,62% se debe fundamentalmente a aumentos en asado de tira (0,70%), pollo entero (0,98%), 8,52 8,26 9,33 8,1 6,55 jamón cocido (1,90%) y panchos (2,25%). Las frutas aumentaron 8,08%: las que más impulsaron el alza fueron las naranjas (6,43%), limones (29,68%), duraznos (24,01%), bananas (6,98%), manzanas (4,20%) y peras (8,74%). En tanto, los precios de legumbres y hortalizas bajaron 0,42%, sobre todo por bajas en zapallitos (27,57%), cebollas (7,69%) y morrones (21,73%), aunque zapallos, papas y boniatos subieron 35,54%, 5,35% y 10,55%, respectivamente.

En menor medida incidieron los precios de restaurantes y hoteles al alza, que crecieron en conjunto 1,25% por bebidas fuera del hogar (1,34%), comida a base de carnes y pescados (1,49%), comida a base de harinas (1,28 %) y otras comidas fuera del hogar (0,82%).

También los precios de bienes y servicios diversos aumentaron 0,85% por subas en salones de peluquería y establecimientos de cuidados personales (2,24%), seguros de automóvil (0,72%) y previsión de servicios fúnebres (1,28%); y los de recreación y cultura (0,89% en general), fundamentalmente por subas en precios de excursiones (6,11%).

Los precios del transporte subieron 0,26% por subas en peaje (5,88%) y alquiler de automóvil (22,58%), más allá de que se registraron bajas en pasajes de avión (2,22%). Los del rubro salud aumentaron 0,26%, los de bebidas alcohólicas y tabaco 0,4%, mientras que los de muebles, artículos y productos para el hogar cayeron 0,22%.

Prendas de vestir y calzado, comunicaciones y educación, cuyos precios se mantuvieron casi inalterados, no incidieron de manera significativa en el guarismo de diciembre.

Así, 2017 cerró con una inflación de 6.55%, lo cual implicó una baja de 1,5 puntos porcentuales respecto del valor a fines de 2016. Pero no fue una baja cualquiera: por primera vez, en siete años, el aumento de precios del año se ubicó dentro del rango meta del BCU, establecido entre 3% y 7%.