El 2 de enero de 1865, Leandro Gómez fue fusilado en la defensa de Paysandú, y ayer, a 152 años de su muerte, los dos líderes del Partido Nacional (PN), Luis Lacalle Pou (Todos) y Jorge Larrañaga (Alianza Nacional), participaron en un acto de homenaje al histórico caudillo. “Venir los 2 de enero a Paysandú me significa una procesión espiritual y anímica. Unos días antes ya sabemos que nos vamos a encontrar con compañeros”, dijo Lacalle Pou. El líder del sector Todos dijo que hay dos formas de honrar a Leando Gómez: “Ubicarlo históricamente, saber cuál era la situación que vivía, pero también actuar en consecuencia. Homenajear a un héroe, a un mártir y no actuar en consecuencia es no homenajearlo, es quedarse en lo histórico y no hacerse cargo”. “Creo tener claro cuál es el orden de prioridades de un servidor público: primero el país, fin y destinatario único: los orientales; segundo el Partido Nacional, el instrumento, el más válido; tercero un sector […] y último la persona”. Lacalle Pou aseguró que los políticos “a veces creemos que lo primero es la persona, después el partido y nos olvidamos del país”. No obstante, afirmó que “esto no significa que la persona no sea importante, es el componente fundamental de cada grupo”. Aseguró que un desafío para el PN es “convocar, enamorar, ilusionar y generar esperanzas a los que sufrieron una desilusión […], a los que han sufrido un desamor”. Dijo que en 2019, a esta altura del año, la campaña va a estar en marcha: “Nos vamos a encontrar con gente que en su historia no estuvo del lado de Leandro Gómez, o que no siente a [Luis Alberto de] Herrera, no siente a Wilson [Ferreira Aldunate] y que no siente a Aparicio [Saravia]; pero vamos a ver que aquí hay una ilusión”. También resaltó en su discurso a Larrañaga y al diputado aliancista por Paysandú, Nicolás Olivera. “Acá sobrevuela mucha cosa y a mí no me gusta decir gre gre para decir Gregorio. Yo quiero significar mi discurso en dos personas: Jorge Larrañaga y Nicolás Olivera, que son mis compañeros, con los cuales tengo algún matiz pero también muchas cosas que me unen”.

2017 fue un año agitado para la interna blanca, en especial por la investigación penal que pesa sobre el intendente de Soriano, Agustín Bascou (ex Alianza Nacional). En una primera instancia, el jerarca fue sancionado por el Directorio del PN con un apercibimiento. Después, los integrantes de Todos que integran el Directorio propusieron suspender al intendente, pero eso fue rechazado por los directores de Alianza. En la sesión del Directorio del 27 de diciembre de 2017, el diputado Olivera dijo que el presidente del Directorio, Luis Alberto Heber (Todos), tenía “favoritismos” y no era parcial, e incluso aseguró que iba a evaluar pedirle la renuncia. Ayer Lacalle Pou dijo que siente un “enorme agradecimiento” hacia Larrañaga y no olvida que estuvieron “espalda con espalda y hombro con hombro” en la última campaña electoral; aseguró, además, que siente “aprecio” por Olivera y “un afecto de pertenencia”.

Por su parte, Larrañaga dijo que es importante la unidad del partido. “La unidad no es la libre expresión de las diferencias y las contradicciones […] la unidad para mí es otra cosa, es respeto […] Si no hay unidad el Partido se vuelve frágil”. Sostuvo que tampoco hay que entrar en el “dramatismo de la unidad como un fin en sí mismo”, porque “otros practican la divergencia y terminan acumulando y traicionando sus más claros principios, abriendo el abanico y sosteniendo que es posible llevar adelante una campaña electoral, aún con divergencia”. Para Larrañaga, la reforma constitucional que eliminó la ley de lemas fue la “peor trampa” en la que el PN ha entrado. Aseguró que el PN logró ganar las elecciones en 1989 cuando hubo “muchos candidatos acumulando por lema”.

Como en todo discurso del Guapo, no faltaron las críticas al Frente Amplio. Sostuvo que este “lleva 15 años siempre en el pretil de la República” y en ese tiempo ha sido “un fracaso enorme en la educación, en la seguridad, en la política exterior”, por lo que propuso trabajar en temas “vitales” como el trabajo, la seguridad, el desarrollo del interior, la educación y la política exterior.