■ Suspender el ingreso a la función pública por al menos tres años o hasta el equilibrio de las cuentas fiscales, a excepción de aquellos cargos con requisito de título habilitante o en áreas de atención directa a la población, como educación, salud y seguridad.

■ Rever todos los gastos de asesores, cargos de confianza y secretarios “que no son centrales para la función”.

■ Que los legisladores deban rendir sus viáticos y devolver los sobrantes.

■ Suspender inmediatamente “partidas no necesarias”, como las destinadas a prensa o gastos de celular.

■ Eliminar campañas publicitarias del Estado que no apunten a temas sanitarios u otros importantes. “Basta de autobombo”, sentenció Landi.

■ Recortar la flota de vehículos oficiales a la mitad.

■ Que todos los organismos del Estado realicen un plan de recorte de gastos “con una visión de austeridad”.

■ Eliminar los costos de alquiler para despachos y oficinas de los distintos organismos del Estado; “acomodarse con lo que se tiene es el mensaje que es necesario dar a la gente”.

■ Mantener las políticas sociales, en salud y educación, “pero buscando su mayor eficiencia”. Rediseñar las políticas de transferencias directas porque “en su implementación actual no han mejorado” las condiciones de vivienda y asistencia escolar en la educación primaria. La proclama sostiene que luego de la implementación de estas políticas hubo un “aumento de la informalidad” en la población beneficiaria en comparación con la no beneficiaria y una baja de sus ingresos. El rediseño también deberá apuntar a “desarrollar la cultura de trabajo”, entienden los reclamantes.

■ Aprobar una ley fiscal que impida a los gobiernos “gastar más de lo que se tiene”.

■ Bajar el gasoil y llevarlo a paridad de importación.

■ Bajar 15% las tarifas de UTE –tomando como referencia declaraciones del sindicato de UTE referentes a que es posible bajar ese porcentaje–.

■ Reperfilar las deudas de los productores, en particular de los colonos, establecer períodos de gracia, suspender las ejecuciones y abrir una mesa de diálogo y negociación.

■ Salir del atraso cambiario “paulatinamente, para que la gente pueda cancelar sus obligaciones en dólares porque es avisada con tiempo”.