Después de haberse reunido de mañana con dirigentes del sindicato de trabajadores rurales en el Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT, el presidente de la central sindical, Fernando Pereira, escuchó con atención las tres intervenciones y la proclama elaborada por los productores que se manifestaron ayer de tarde en Durazno.

Pereira pidió “racionalizar el debate”, para lo que, primero, “se debe entender que hay un problema”. En diálogo con la diaria, el dirigente consideró que “hay sectores, sobre todo el pequeño y mediano empresariado rural, que requieren políticas activas y una negociación rápida; hay sectores que se han visto perjudicados, productores que tienen un ingreso del tamaño de un salario medio tirando a medio bajo”, pero afirmó que muchas de las propuestas que se presentaron ayer “no pueden ser compartidas por nadie que quiera una sociedad integrada”. Aseguró que en los discursos se planteó “el sueño neoliberal de tener menos trabajadores públicos y, al mismo tiempo, la exigencia de que haya más policías, más educación de calidad, más salud pública, que no sé cómo se paga al final”. El presidente del PIT-CNT pidió que se genere “un clima de diálogo y entendimiento, sin tensiones, sin adjetivaciones”, para discutir la situación del sector agropecuario, y aseguró que “cuando se arma un diálogo, que estamos invitando a que se convoque, naturalmente que al sector con más vulnerabilidad del agro hay que atenderlo”. En ese sentido, comentó que en los discursos escuchó, “con sorpresa, decir que una de las mochilas con las que carga el agro es el salario de un peón rural”. “Quisiera que alguien viviera con un salario de 14.000 pesos”, sostuvo. “No sé cómo eso puede ser una mochila. Es una afirmación inexplicable”, afirmó.

En referencia al tono de las manifestaciones, Pereira consideró que “no hay que jugar con odios que no son necesarios”, como “hacer ver como que son los empleados públicos o los pobres los que generan los problemas de tener un país caro”. “Podemos cuestionar cómo se fijan las tarifas públicas”, observó el presidente de la central, y recordó que el PIT-CNT señaló que “no es lógico que si UTE consideraba que podría haber rebajado la tarifa, luego subiera la luz, y mucho menos lógico es que todos paguen lo mismo; se podría tener políticas diferenciales, y ahí incluiríamos al sector productivo”. Pero recordó que hay “muchos precios que no se pueden discutir”, como el de la carne y el pollo, el de los alquileres o la renta de la tierra. También advirtió que algunas de las soluciones planteadas ayer tienen “valor testimonial”, como el recorte de las partidas de prensa a los legisladores: “Queda simpático para la sociedad, pero en términos de solución no va al tema de fondo”.

Respecto de las propuestas planteadas ayer, Pereira aseguró que “con una receta única no se puede resolver todos los problemas del agro”, y puso como ejemplo la devaluación del dólar, que perjudicaría “no sólo a los importadores, sino a casi todos los productores que venden en el mercado local”. Las soluciones, evaluó el dirigente, “tienen que ser sector por sector, con un análisis hecho con técnicos”. Por eso, sugirió que la academia “puede ser un instrumento formidable para darnos herramientas para encontrar la mejor salida”. Además, insistió en que los problemas del agro “no los pueden resolver los sectores más débiles”, y aseguró que los salarios rurales no son altos. Consideró que plantear eso “es un atajo para la ronda de los Consejos de Salarios que se viene. ¿Las personas se deben resignar a vivir con 14.000 pesos de salario? ¿Esa es la única forma de mejorar la competitividad?”, se preguntó.

Plataforma alternativa

Ayer de mañana, el Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT recibió a dirigentes de la Unión Nacional de Asalariados, Trabajadores Rurales y Afines (UNATRA) para analizar la situación del sector agropecuario, en particular la de los pequeños productores familiares que no tienen asalariados a su cargo y, en muchos casos, también son ellos mismos trabajadores zafrales. Según César Rodríguez, dirigente del Sindicato de Peones de Estancia e integrante de la UNATRA, estos sectores “están levantando reivindicaciones sentidas y legítimas, pero esa plataforma queda invisibilizada dentro de todo este movimiento”.

El dirigente explicó que para generar una plataforma de negociación que represente a los trabajadores y pequeños productores rurales, el 1º de febrero la UNATRA convocará a otros colectivos vinculados al área rural, como Redes Amigos de la Tierra o el Movimiento por la Tierra, a un encuentro en la sede del PIT-CNT.

Rodríguez apuntó que estos sectores son los que más apoyo necesitan para obtener los recursos necesarios para incorporar tecnología. “Son familias que han ido quedando afuera, excluidos de la tierra, que han ido desapareciendo en estos 15 años; y también hay un tema estructural”, afirmó el dirigente, que añadió que este sector “no tiene un modelo productivo atractivo para las nuevas generaciones”. El dirigente destacó la existencia del programa Microcrédito Rural, del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, pero aseguró que hay pequeños productores con “un techo muy bajo” que tampoco acceden a estos llamados; “es imposible pensar en un desarrollo productivo en esas condiciones”, sostuvo.

En muchos casos, estos sectores del ámbito rural “se unen a esta movilización por el descontento, pero no porque sientan que sus necesidades están representadas en la plataforma”, opinó Rodríguez, que añadió que incluso entre los reclamos planteados ayer “hay intereses que irían en su contra”.

Pereira sostuvo que a partir de hoy debería iniciarse una negociación tripartita, ya que en la discusión “no puede quedar afuera la voz de los trabajadores rurales”. El presidente del PIT-CNT pidió evitar “caricaturas” como decir que “los dirigentes sindicales somos patoteros que vivimos ocupando fábricas”, algo que fue planteado ayer. “Es como si dijera que todos los productores andan golpeando peones; si hay que ver situaciones de uno y otro lado, se verá”. Pereira afirmó que ayer la posición unánime en el Secretariado Ejecutivo de la central sindical fue “no contribuir a construir la lógica del odio”. “Quiero vivir en un país donde nos miremos a través de las diferencias y contradicciones de clase, pero sin desprecio, y para eso tenemos que tener niveles enormes de tolerancia”, finalizó.

“Contra la igualdad y los derechos

El Movimiento por la Tierra emitió ayer un comunicado en el que propone “separar la paja del trigo” en relación con los planteos de los productores autoconvocados. Allí puntualizan que los productores no han presentado “propuestas que contemplen a los sectores sociales que consideramos como los menos beneficiados del país” y que en el “entrevero” “hay intereses políticos y económicos que, como tapaojeras, no miran para los lados”. “Los grandes, los que se benefician de la producción de monocultivo, de la agroindustria y de la especulación, para ganar más dinero, necesitan acaparar y extender sus propiedades, desplazando a la familia rural de su modo de vida, de su cultura y su historia. Esta sangría de nuestra agricultura familiar sucedió de forma permanente en los últimos 50 años con el aval de todos los gobiernos de turno y la complicidad y el silencio de la clase dominante”, afirma el colectivo. Además, cuestiona que se haya difundido “con total impunidad” ataques contra las conquistas de derechos sociales, “reprobables mensajes que apuntan a dividir la sociedad entre los aceptados y los excluidos. Mensajes antidemocráticos que gruñen como bestias el odio contra la igualdad y los derechos”.

El Movimiento por la Tierra asegura que no apoya la convocatoria concretada ayer “por su turbio contenido político y ocultos intereses económicos”, pero sí cuatro de los puntos reivindicados por la Mesa Nacional de Colonos: suspender los casos de desalojos previstos por el Instituto Nacional de Colonización, la refinanciación de deudas de los productores familiares, mejorar el acceso a la tierra y el rechazo a la extranjerización de la tierra.

”Pertinaz desconocedora”

La decisión de la Asociación Nacional de Brodcasters Uruguayos (Andebu) de apoyar la movilización en Durazno generó varias repercusiones. La más clara: una amplia cobertura, minuto a minuto, en los principales informativos de los canales privados.

Pero también despertó críticas. La Asociación de la Prensa Uruguaya (APU) emitió ayer de tarde un comunicado para recordar, como por si acaso, que la cámara que reúne a los propietarios de medios de comunicación “ha sido una pertinaz desconocedora de los derechos de los trabajadores, principalmente de aquellos radicados en el interior del país”.

El gremio de periodistas enumeró algunas de las conductas de Andebu denunciadas por los trabajadores en los últimos años: la constante negativa a equiparar los salarios de los trabajadores del interior con aquellos que se desempeñan en Montevideo, la contratación de personal sin abonar la remuneración acordada en los Consejos de Salarios, el relleno de sus grillas con programas realizados por productoras independientes que no respetan ningún tipo de pauta salarial, la persecución a delegados sindicales, el cercenamiento de derechos adquiridos y el cierre imprevisto de fuentes laborales, entre otras. “A eso también debe sumarse la forma poco clara en que buena parte de esos empresarios accedieron a frecuencias radiales y televisivas, casi siempre apoyada en prebendas recibidas por los gobernantes de turno”, agrega el gremio. APU también subraya que algunas de las prácticas denunciadas son previas a la aprobación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, una normativa que Andebu ha resistido y que fue mencionada en la convocatoria de la gremial para movilizarse hasta Durazno.