Desde el Servicio de Material y Armamento calificaron el hallazgo de un “golpe de suerte” que permitirá al Estado ahorrar “un buen monto de dinero”

El lunes de mañana un hombre que estaba pescando a orillas del arroyo Sauce del Solís, cerca del pueblo Solís de Mataojo, encontró cuatro municiones militares sumergidas a pocos centímetros de profundidad. El hecho provocó una pequeña polémica en la interna del Partido Nacional. “No puede ser que cuando se nos presenta una oportunidad para acusar a los tupamaros de estar siempre dispuestos a derrocar las instituciones, la dejemos pasar. Yo entiendo que los blancos solemos pasar el verano en Rocha y Punta del Este, pero nos estamos jugando el gobierno.

Tendría que haber una especie de guardia de emergencia”, aseguró un legislador de Alianza Nacional. Pero en opinión de otro diputado nacionalista, perteneciente a Todos, tratar de asociar las municiones a los tupamaros “le daría el mensaje a la población de que los blancos nos quedamos en el pasado”. “Sería mucho mejor relacionar esto con Jihad Diyab y los otros presos de Guantánamo a los que trajo [José] Mujica, un tema sobre el que los jóvenes están mucho más al tanto”, agregó.

Desde el Servicio de Material y Armamento del Ejército explicaron que las municiones son de fines de la Segunda Guerra Mundial y llegaron a Uruguay en 1960. “Esto es un verdadero golpe de suerte que le va a permitir al Estado ahorrar un buen monto de dinero, algo que nos viene muy bien en estos momentos de restricciones presupuestales”, aseguró un funcionario del organismo. Es que el Ministerio de Defensa Nacional decidió ayer de noche que las municiones serán incorporadas al arsenal del Ejército. “El stock de proyectiles que tenemos en la actualidad está compuesto por material de la época de la Primera Guerra Mundial, y eso gracias a un proceso de renovación emprendido en los últimos años que nos permitió deshacernos de los fusiles que se usaron en las guerras napoleónicas. Estos proyectiles son mucho más modernos y nos permitirán tener una capacidad de fuego capaz de rechazar el ataque de cualquier ejército extranjero que nos venga a atacar con piedras, o con arcos y flechas”, aseguró el militar consultado.