Todo trabajador que realice tareas laborales utilizando la motocicleta –o cualquier otro vehículo birrodado a motor– como medio de transporte, deberá contar, a partir de este año, con un carné de certificación. A través de un código QR, el inspector podrá identificar a la persona y verificar su certificado de formación profesional oficial, expedido por el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop).

Así lo establece un decreto del Poder Ejecutivo del 2 de mayo de 2017 y en vigor desde el lunes 1º de enero, que busca prevenir “accidentes laborales y de tránsito”, así como “la mejora de las condiciones laborales” entre los llamados delivery.

La regulación se creó a partir de un ámbito tripartito que funcionó durante dos años e involucró a diversos organismos y agrupaciones: la Unidad Nacional de Seguridad Vial, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, el Inefop, el Banco de Seguros del Estado, el Banco de Previsión Social, la Federación Uruguaya de Empleados de Comercio y Servicios (FUECYS), el PIT-CNT, los pequeños comerciantes nucleados en el Centro de Almaceneros Minoristas, Baristas, Autoservicistas y Afines del Uruguay, la Cámara Nacional de la Alimentación, el Centro de Farmacias y la Asociación de Farmacias del Interior.

El decreto asignó a Inefop la tarea de brindar los cursos de capacitación de manera gratuita a personas mayores de 18 años con libreta de conducir y emitir los certificados habilitantes para el cumplimiento de las tareas. Los cursos abarcan temas como manejo defensivo, seguridad vial, salud y seguridad en el trabajo y en el tránsito, derechos laborales, transporte de mercaderías y mecánica de mantenimiento básica. El director de la institución, Eduardo Pereyra, dijo que por el momento se han hecho estos cursos en Montevideo, Salto y Maldonado, y que para este año esperan inscripciones, que se podrán hacer por inefop.org.uy.

Por su parte, Daniel Cañete, delegado de FUECYS para la comisión que discutió la implementación y reglamentación de la medida, puntualizó que hay unos 500 trabajadores capacitados, en un conjunto de aproximadamente 3.000 personas. Aclaró, sin embargo, que esta cifra es “simplemente una referencia”, porque la tarea de reparto de productos en vehículos birrodados “está muy desarrollada, y cada vez lo está más”. “Hoy en día, todos los comercios, hasta del interior más profundo, tienen delivery porque si no, no compiten”, agregó.

Cañete sostuvo que todavía no se comenzará a fiscalizar porque “no estaban prontos los carnés”. Una vez en marcha el control, y en caso de incumplimiento, se aplicará una multa que recaerá sobre “el patrón”, ya sea el dueño del comercio para el que se hace el reparto o el de la cadena de cadetería que terceriza el servicio. La entidad fiscalizadora será la Inspección de Trabajo.

El dirigente de FUECYS también adelantó que en el mismo ámbito se está trabajando en un curso de manipulación de alimentos de 12 horas para los repartidores de comida. “Es algo que suma a todas las partes, por lo que pensamos que se va a concretar”, auguró.