El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) que elabora la Universidad Católica del Uruguay tuvo un alza de 1,6% en setiembre respecto del mes anterior. Con esta suba, la medición entró en la zona de “moderado pesimismo”. Uno de los autores del informe explicó: “El ICC tiene una tendencia muy grande a entrar en esta zona, porque no hay que olvidar que estamos en Uruguay, y la moderación y el pesimismo son rasgos identitarios muy fuertes. Honestamente, que esté ahí no es noticia. Noticia sería que saliera de esa zona, ya fuera para abajo o para arriba”. Un analista de una consultora económica consideró que este repunte “sirve como respiro en medio de una situación compleja, pero aún estamos lejos del estúpido optimismo, que es el estado ideal del ánimo de los consumidores en la sociedad de consumo”. El experto explicó que para que los consumidores lleguen a este estado es necesario “endeudarse en forma irreflexiva como si después no hubiera que pagar las cuotas, comprar cosas no porque sean útiles ni buenas sino porque en la publicidad aparece un bebé, o ‘aprovechar’ las promos de dos por uno cuando si no fuera por esta, ni siquiera se compraría uno”. En las conclusiones del estudio se señala que la confianza “está en niveles mucho más bajos de lo que debería, sobre todo teniendo en cuenta que llevamos más de 15 años desde la última crisis, por lo que la gente ya debería haberse olvidado de que consumir en exceso realmente no sirve para mucho”.