Si bien la alianza de los ex colorados Fernando Amado y Luis Franzini Batlle y los ex frenteamplistas Esteban Valenti y Selva Andreoli con el Partido Independiente (PI) es un hecho, las bases del acuerdo aún no están definidas. Amado explicó que la demora se debe a que “no es un acuerdo electoral coyuntural de corto plazo”. Además, agregó que “con las tasas de crecimiento que tenemos tanto mi sector como el PI, tampoco da para apurarse. Hay que considerar que según nuestras estimaciones vamos a llegar al gobierno en 2055”. El líder independiente, Pablo Mieres, se mostró confiado en que la alianza con estos cuatro dirigentes va a permitir un crecimiento “significativo”. “Estoy convencido de que, al caudal electoral que ya de por sí tiene el PI, se le van a sumar por lo menos cuatro votos”, declaró. De todas maneras, aclaró que “este nuevo espacio no puede ser una réplica del totalitarismo de izquierda ni del caudillismo de derecha, por lo que ninguno de estos cuatro dirigentes está obligado a votarnos. Si en las elecciones vemos que estos sectores sumados sacan solamente tres votos, no nos vamos a enojar”. Con respecto a la posibilidad de que este “espacio socialdemócrata” incorpore sectores con mayor cantidad de dirigentes, Mieres opinó: “Si bien todas las opciones están sobre la mesa, no podemos olvidar que un partido con más de diez dirigentes es la puerta de entrada al populismo. Es muy difícil que la ponderación republicana se imponga a los impulsos de las muchedumbres”.