El jueves, los transportistas de combustible decretaron un paro tras un accidente laboral ocurrido en la planta distribuidora de La Tablada. Ante la posibilidad de que el combustible escaseara, muchos automovilistas formaron largas colas en las estaciones de servicio. “Fui a varias estaciones y en todas había problemas para conseguir nafta. Me recorrí medio Montevideo. De hecho, me gasté casi todo lo que tenía en el tanque. Si me hubiera quedado en mi casa no habría tenido problemas”, declaró un automovilista.

Desde varias organizaciones no gubernamentales defensoras del medioambiente no dudaron en calificar la falta de combustible que se registró durante todo el fin de semana como “una catástrofe para la ecología”. Un militante ecologista explicó: “Nosotros nos pasamos diciendo que si la gente se acostumbrara a caminar, andar en bicicleta o en ómnibus sería todo mejor, porque estarían más sanos, las calles estarían menos congestionadas y habría menos contaminación. Pero alcanza con un par de días sin nafta para que miles de personas recuerden que andar sin auto es una mierda”. Según el activista, durante el fin de semana “se dieron una gran cantidad de casos de personas que dijeron ‘esta es la oportunidad que estaba esperando para cambiar mis hábitos’, pero luego de cinco minutos de pedalear o caminar comenzaron a ansiar que se terminara de una buena vez el paro de mierda para poder volver a quemar combustibles con sus autos”.