La semana pasada el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, protagonizó varias polémicas en pocos días, lo que llevó a la oposición a pedir su renuncia. El lunes, forcejeó con manifestantes durante un Consejo de Ministros, el martes, su cartera divulgó los antecedentes penales de uno de los manifestantes, y el jueves se supo que la Policía había sido responsable de un asesinato en una cárcel que según la información oficial aparecía “como ajuste de cuentas”. Una fuente del Ministerio del Interior (MI) consideró que “dos de estos escándalos se anulan, porque es cierto que nuevamente el ministerio divulgó antecedentes de una persona que se quejó del gobierno, pero también es cierto que nuevamente divulgó información falsa sobre un hecho. Así que a esta altura nadie se debería tomar muy en serio las cosas que divulgamos”. Sin embargo, desde la izquierda también criticaron al jerarca. La senadora Mónica Xavier declaró ayer en una entrevista radial que “el relevo de Bonomi hubiera sido bueno en algún momento”. El ministro no se pronunció a propósito de estas palabras, pero la Unidad de Comunicación del MI divulgó un comunicado en el que asegura que Xavier “tiene antecedentes de varios conflictos con la ley. Hace algunos años no respetó una señal de ceda el paso, y más recientemente se vio involucrada en un confuso incidente en un almacén, en el que no quedó del todo claro si el almacenero le había dado un peso de más o, como afirmaba la rea, le había devuelto el importe justo”.