“Desde el primer momento dijimos que sí”, sostuvo el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Ernesto Murro, ayer, tras la firma del convenio entre el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop) y la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (CUTI), que se propone aumentar el empleo en el sector. Este acuerdo posibilitará el otorgamiento de 1.000 becas para mayores de edad que se quieran capacitar en programación, a modo de complemento del proyecto del Plan Ceibal Jóvenes a Programar.

El proyecto se llama b-IT y se constituye como un programa de formación para el empleo en Tecnologías de la Información (TI) dirigido a personas de todo el país que sean mayores de 18 años de edad y que tengan al menos cuarto año de secundaria aprobado.

En términos generales, el proyecto se propone contribuir con el desarrollo de la oferta formativa y laboral en TI e “incidir en el mercado aspiracional” de jóvenes trabajadores, a partir de una propuesta de formación que “eleve los niveles de inclusión laboral en la industria y en empresas con uso intensivo de las Tecnologías de la Información”. Además, se ofrece un espacio para integrar a más mujeres, personas que quieran reconvertirse laboralmente o estén en situación de discapacidad y a otros colectivos con dificultades de acceso al empleo.

En una primera fase, se capacitará a hasta 1.000 jóvenes y/o trabajadores en proceso de reconversión laboral en programación de modo online, mediante módulos con una oferta diversificada de cursos que tendrán extensión y carga horaria distinta según la carrera que cada estudiante seleccione.

Si bien el convenio tendrá una duración total prevista de 15 meses, los estudiantes tendrán nueve meses de cursos y un mes de evaluación y seguimiento de proyectos. Se estima que la exigencia de dedicación sea de 15 horas semanales, tanto online como offline.

El proyecto incluye además una segunda fase que prevé la continuación de la formación recibida por los estudiantes en la primera fase, aunque esta no está integrada en el convenio firmado ayer ni en su presupuesto, de 1,3 millones de pesos.

A pesar de esto, el Inefop se comprometió a continuar la capacitación de los egresados de la fase uno, “sin perjuicio del resultado de la evaluación final del proyecto” para aquellos que quieran llegar a obtener la calificación de analista en TI.

El presidente de la CUTI, Leonardo Loureiro, reconoció que “costó bastante llegar a un contenido y una forma que fuera buena para todos”, pero sostuvo que se trata de un “hito importante”. Dijo que en el sector “no podemos tomar trabajo porque no tenemos la gente para llevarlo adelante”, por lo que resulta “importante buscar nuevas formas de capacitación”. En ese sentido, destacó que “a veces el talento ya existe y lo que necesitamos es reconvertirlo”. También consideró que “hay mucha gente interesada en trabajar en una industria como la nuestra, que hoy está cambiando el futuro”. Según contó, la cámara hizo un estudio en el que detectó que “hay muchas personas, en distintas partes del país, que terminan estudios bastante interesantes y que bien podrían continuar o profundizar en las TI”. También dijo que se han “encontrado distintas profesiones muy aptas para, a partir de una capacitación como la que estamos pensando, sean empleadas por el sector”.

Para Loureiro, este proyecto, que inició el fallecido ex presidente de la CUTI, Álvaro Lame, es estratégico, ya que el hecho de que la formación sea totalmente en línea “hace que sea 100% inclusiva”, y “le da la oportunidad a mucha gente que está en otras partes del país y que no tiene acceso a la formación del tipo que estamos necesitando”.

El ingeniero también destacó que la propuesta se suma a la oferta educativa existente, y considero que se trata de “una actividad complementaria”, ya que este programa no es excluyente con otros.

Por su parte, el director del Inefop, Eduardo Pereyra, sostuvo que se trata de una iniciativa “discutida con mucha pasión en términos políticos y con mucha rigurosidad en términos técnicos”, además de que existe “mucha voluntad de sacarlo adelante”. Dijo que Lamé “conmovió” cuando presentó hace “unos años” la propuesta, y agregó que además se trata de una oportunidad del Inefop para “convalidar un área que ofrece trabajo de calidad”.

Por último, Murro destacó tres objetivos del proyecto: “que apunte a mayores de 18 años y sin límite de edad, que haya inclusión de las mujeres programadoras, y la descentralización: que se posibilite el acceso a personas de todo el país”.

Para quienes estén interesados, ya está disponible en bit.cuti.org.uy el formulario de inscripción.