Los trabajadores de Servicio Fúnebre y Necrópolis de la Intendencia de Montevideo (IM) nucleados en la Asociación de Empleados y Obreros Municipales (ADEOM) siguen en estado de “preconflicto”, ya que ayer autoridades de la comuna les informaron que levantaron la mesa de negociación y, por tanto, el conflicto se deberá dirimir en la órbita del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS).

Valeria Ripoll, secretaria general de ADEOM, dijo en rueda de prensa que la semana pasada se habían declarado en preconflicto (que significa que empezarán a analizar qué medidas tomar) luego de que observaron con “preocupación” los planteos de la administración, porque retiraron “prácticamente todo” lo que habían negociado en las reuniones bipartitas. La dirigente agregó que están a la espera de la negociación tripartita con el MTSS, que será el viernes. “Nosotros lo vemos con preocupación porque es un servicio muy importante. Por eso también hoy los trabajadores resolvieron posponer la medida que habían votado en la asamblea pasada, que era el paro por tiempo indeterminado, porque ese servicio no podemos dejar de brindarlo. Va dirigido a la gente más pobre, tanto en las salas velatorias como en los cementerios”, dijo Ripoll.

La dirigente explicó que los trabajadores de los diversos servicios fúnebres perciben “una partida diferente” por hacer el mismo trabajo, pero a su vez esa partida los “ata”, ya que tienen que estar disponibles “los 365 días del año, las 24 horas”. Agregó que “algo que nació hace muchos años con el espíritu de eliminar lo máximo posible la exposición a la muerte, se transformó en un boomerang para los trabajadores, que están cada vez más expuestos”. “Lo que planteamos no es un gran presupuesto para la administración. Pedimos que todos los trabajadores tengan una partida única por la tarea penosa de trabajar con la muerte, que ronda los 20.000 pesos. Hoy la IM les paga 10.000 a algunos trabajadores; a otros, 3.000; y a otros, nada. Supuestamente, es una manera de darles más o menos trabajo a los compañeros, pero no es lo que sucede, porque al haber 200 trabajadores para atender todos los cementerios, el mantenimiento y las salas velatorias, todos tienen que hacer muchísimas tareas”, aseguró Ripoll, y detalló que muchas veces trabajan en el horno crematorio o en entierros, aunque no haya una cantidad suficiente de empleados.

Luego Ripoll se explayó sobre otros reclamos. Subrayó que en un trabajo en el que están constantemente expuestos “a la muerte y al sufrimiento” se debe contar con el “descanso necesario”, y denunció que los cupos de licencia en verano están “sumamente limitados” por la cantidad de personal. Otro de los reclamos es “poder cobrar los días feriados como cualquier trabajador” y limitar la jornada de trabajo a seis horas diarias, porque actualmente “si el servicio lo requiere”, los trabajadores “tienen la obligación de quedarse”.

Por una cabeza

Ripoll subrayó el “problema psicosocial” que genera “el contacto con la muerte” para los trabajadores de Servicio Fúnebre y Necrópolis, y dijo que en la actualidad si un funcionario de ese sector quiere pagarse un tratamiento psicológico lo tiene que solventar con su bolsillo, ya que la IM no lo cubre. Agregó que hoy las autoridades de la comuna ven como algo “positivo” el reclamo del tratamiento psicológico, pero “si hubieran tenido la voluntad de atender psicológicamente a los trabajadores, ya lo hubieran hecho, sin esperar una declaración de preconflicto”, observó la dirigente, y señaló que el planteo de atención psicológica es “histórico”. “Cuando una persona que entra a trabajar y su función es ser sepulturero o hacer reducciones, convengamos que no es una tarea para la que esté preparada. Hoy por hoy, ese oficio se transmite de generación en generación: son los trabajadores más viejos en la IM los que le enseñan al nuevo trabajador cómo es la función. No hay un lugar en el que puedas aprender a ser sepulturero, es algo que se aprende en el propio trabajo”, dijo Ripoll.

Por último, la secretaria general de ADEOM indicó que el reclamo de 20.000 pesos no significa que ese sea el valor “de trabajar con la muerte” y que si van a discutir “lo que realmente debería ser”, incluso tomando casos de otros de países, “lo que perciben los trabajadores municipales es muy inferior a lo que debería estar laudado, pero este es un inicio, estamos dispuestos a negociarlo, no es todo o nada”, aclaró. Además, subrayó que el salario es sólo uno de los puntos que reclaman, de una propuesta que tiene siete puntos más. En cuanto a las medidas que podrían tomar en el marco del preconflicto, explicó que serían las que “no perjudiquen, o perjudiquen lo mínimo posible”, el peor momento, en el que alguien está viviendo la “pérdida de un familiar o un amigo”. Por ejemplo, se podría afectar el servicio de cremación de restos o los traslados.