La Cámara de Senadores despidió ayer al frenteamplista Marcos Carámbula, designado para el cargo de presidente de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE). La banca de Carámbula la ocupará el comunista Juan Castillo. Todos los partidos resaltaron la capacidad de diálogo del senador saliente, su respeto al que piensa distinto y su lealtad.

El senador frenteamplista Marcos Otheguy destacó la capacidad de Carámbula para mantener la calma y señaló que es una característica “a emular en el debate político y ciudadano”, “en tiempos de crispación”. El nacionalista Álvaro Delgado comentó que en la comisión investigadora de ANCAP a Carámbula lo llamaban “el stopper”, porque siempre que la discusión subía de tono, intervenía para calmar los ánimos. Luis Alberto Heber, del Partido Nacional, dijo que Carámbula era su “amigo comunista” y que, de vez en cuando, salían de noche a tomar algo y a conversar sobre política.

El colorado José Amorín Batlle contó que su padre militaba en la lista 15 del batllismo junto con el padre de Carámbula, y el también colorado Pedro Bordaberry comentó que con Carámbula comparten la admiración por el escritor portugués José Saramago. Luego hizo un paralelismo con el libro de ese autor Ensayo sobre la ceguera, en el que una médica lidera a un grupo de ciegos en un ambiente “lleno de mugre”, para señalar que Carámbula tendrá que hacer algo similar. “Espero que le entre con todo a ASSE, y que lo cambie”, sentenció Bordaberry.

En tanto, la senadora frenteamplista Constanza Moreira expresó su tristeza por el alejamiento de Carámbula y sostuvo que habrá que honrarlo aprobando este año la Ley Nacional de Cultura, que el senador promovió y que está a estudio del Parlamento.

A su turno, Carámbula agradeció los saludos y aseguró que toma nota de las críticas que hicieron los legisladores opositores a la gestión de ASSE. Aseguró que estará “siempre a la orden” y que cuenta con poder hacer “una política de consensos” en torno a la gestión de ASSE.