Tras haberse declarado en conflicto en diciembre en reclamo del pago de las liquidaciones de la zafra del año pasado, los trabajadores cosecheros de Citrícola Salteña SA (del grupo Caputto), nucleados en el Sindicato Único de Cosecheros de Belén, Salto y Constitución (Sucobesalco), llegaron a un acuerdo con la empresa, después de una dura negociación que implicó varias reuniones tripartitas en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. Según explicó a la diaria Fredy Cañete, de Sucobesalco, durante las reuniones la empresa ofreció pagar lo debido en seis cuotas, lo que fue rechazado por el sindicato. Posteriormente se volvió a citar a la empresa “a renegociar”, y si bien el sindicato propuso cobrar en tres cuotas, en una asamblea y “dadas las circunstancias” resolvió aceptar el pago en cuatro cuotas, lo que también fue aceptado por los representantes del grupo Caputto. Cañete informó que se acordaron pagos para el 31 de enero, 9, 16 y 21 de febrero, y que la empresa ya cumplió con los dos primeros pagos.

Sin embargo, el viernes se hizo una reunión tripartita con la empresa para negociar otra deuda que motivó que los otros sindicatos de Caputto se declararan también en conflicto, en la que no se logró avanzar. La empresa debe a los trabajadores del packing (nucleados en el Sindicato de Trabajadores de Coraler) y de las chacras (afiliados al Sindicato de Trabajadores Citrícolas y Ramas Afines) el pago de las licencias y, en la última reunión, argumentó que no podía hacerse cargo de la deuda ahora por estar pagando las liquidaciones de los cosecheros, por lo que solicitó una prórroga hasta el 9 de marzo “para tener una propuesta más concreta”. Cañete dijo que todos los sindicatos, que se unieron en la Coordinadora de Sindicatos del Citrus, decidieron conceder el plazo a la empresa. Vale recordar que por más que estos gremios se declararon en conflicto, no pudieron tomar ninguna medida de fuerza debido a que en este momento no se está trabajando. La zafra de los cítricos empieza a mediados de marzo, según informó Cañete, y los sindicatos tienen previsto hacer una asamblea conjunta el 20 de febrero para debatir y tomar decisiones sobre cómo encarar esa etapa. El sindicalista dijo que los cosecheros de Belén y Constitución pretenden acordar con la empresa que esta asegure los puestos de trabajo en las chacras en un radio de 15 kilómetros de esos pueblos. El año pasado, Caputto dejó sin ocupación a muchos cosecheros de Belén y llevó a las chacras personal de Salto, lo que fue considerado por el sindicato como una represalia por el reclamo del pago de las liquidaciones de 2016. Para Cañete, por la falta de fuentes de trabajo en la zona, no trabajar en la zafra de cítricos implica, para los cosecheros de Belén y Constitución, no trabajar en todo el año, y no generar los jornales para acceder al seguro de paro para pasar los meses en que no hay zafra.