El sol ya se había ocultado cuando el intendente de Montevideo, Daniel Martínez, llegó al Club Hípico de Solymar para participar en el ciclo de mesas redondas “Atardeceres canarios”, organizado por su colega de Canelones, Yamandú Orsi. “Juntos y entreverados” se llamó la mesa de ayer, que reunió, con la moderación del publicista Claudio Invernizzi, a dos intendentes con varias cosas en común, y no sólo en materia de gestión. Sus nombres se manejan como precandidatos a la Presidencia de la República por el Frente Amplio, y además tienen una relación personal de amistad. Según contó ayer Orsi, la relación surgió porque la hija de Martínez se hizo amiga de la esposa del intendente canario en un coro.

Los canales de televisión estaban saliendo en vivo, haciéndole una entrevista a Orsi, cuando irrumpió Martínez haciéndose el periodista. Los dos dijeron que este año será para concentrar las energías en la gestión, y en todo caso pensarán en lo electoral en 2019. “Estamos lejos de eso, tenemos pila de laburo en las dos intendencias, planes, obras, hay que concentrarse en eso. Tiempos electorales habrá”, dijo Martínez. “Ahora no, personalmente no me puedo distraer un minuto este año. Después veremos los tiempos de nuestra fuerza política y lo que terminan resolviendo”, coincidió Orsi, y bromeó: “Yo sigo pensando que sería muy bueno un nuevo período en la Intendencia de Canelones”. Aseguró que lo “llenan de orgullo” los elogios que le dedicó el ex presidente José Mujica. “Que un ex presidente me visualice, junto a otros, y me reconozca como un militante y como alguien en quien confiar no puede hacer otra cosa que llenarme de orgullo y agradecimiento”, expresó.

De cara a la campaña electoral interna que definirá el candidato común del Frente Amplio, Martínez remarcó que es importante mantener la fraternidad y el programa común, y “hacer propuestas pensando en la gente, por encima de los sectores”.

Ayer el tema central de conversación fue la agenda metropolitana. Orsi contó que la actividad se llamó “Juntos y entreverados” para demostrar que las dos administraciones “tienen que articular sí o sí”. Se conversó sobre algunos temas de gestión comunes a las dos intendencias: ambiente y cursos de agua, movilidad, limpieza. El intendente de Canelones consideró que las dos administraciones tendrían que coordinar “bastante más” en actividades culturales.

Martínez contó que se está trabajando con OSE para que las ciudades de La Paz y Las Piedras se enganchen con el saneamiento de Montevideo y descarguen en Punta Yeguas. “¿Tiene sentido que La Paz y Las Piedras tengan su propio saneamiento? Es un problema de lógica, de romper los límites geográficos e históricos y trabajar con cabeza de lo que le sirve a la gente para lograr una mejor utilización de los recursos”, sostuvo el intendente montevideano.

No demonizar

Orsi y Martínez coincidieron en la importancia de respetar, entender y “no demonizar” a los sectores rurales que reclaman al gobierno soluciones a sus problemas de rentabilidad. “Lo peor que uno puede hacer es demonizar al barrer”, alertó el intendente montevideano.

El intendente canario calificó a las movilizaciones de “un fenómeno extraño, complejo”. “Creo que confluyeron muchas cosas. En primer lugar, la inquietud, la angustia, la desazón legítima de muchos productores. Por otro lado, la acción política. Alguien puede hablar de oportunismo, de entreverar la baraja, pero en este país siempre fue así, eso no me preocupa. Sí me preocupa que no podamos entender”, afirmó.

Destacó que el conflicto permitió comprender “algunas cuestiones a las que antes no les prestábamos tanta atención”. “Si sirve para entender mejor la realidad del interior profundo, bienvenido, porque a veces pensamos que es todo lo mismo”, apuntó. Consideró que los productores rurales movilizados no sólo interpelaron al gobierno sino también a las intendencias y a las propias organizaciones gremiales que los representan, como la Asociación Rural del Uruguay (ARU) y la Federación Rural.

Orsi recordó que 30% de la población rural del país está en Canelones, y que más de 90% de ellos son productores familiares. Dijo que cuando “apareció el agronegocio” en el departamento generó “dolores de cabeza en términos ambientales”, y esta situación llevó a la comuna a considerar la necesidad de elaborar un plan de ordenamiento territorial rural. Orsi anunció que el plan está listo y que el proyecto será enviado a la Junta Departamental canaria.

Orsi y Martínez coincidieron también en elogiar la acción del gobierno, que “priorizó lo que hay que priorizar” y actuó “con humildad”.

Tradición, familia y capacidad

Orsi y Martínez evitaron cuestionar al intendente de Artigas, Pablo Caram, por la contratación de familiares en direcciones y una asesoría de la comuna. Si bien afirmaron que el Frente Amplio busca “evitar” estas situaciones porque hacerlo “está en su ADN”, Martínez aseguró que lo de Caram “no es que sea un tema absolutamente inmoral ni nada por el estilo” y Orsi subrayó que “acá no estamos hablando de ilegalidades”. Martínez afirmó que en el Congreso de Intendentes los jefes comunales entablaron “una buena relación” y tratan de “tender lazos y seguir para adelante”. “Obviamente, si hay una persona que se entiende que es capaz, habrá que evaluar las características de la persona y su capacidad por encima de todo”, consideró Martínez, aunque acotó que el FA busca evitar estas situaciones “en todos los casos”. “No está bueno meternos en asuntos de nuestros colegas, nos consta que en todos los rincones del país se hace lo mejor posible por gestionar más o menos bien”, complementó Orsi. Opinó que cada intendencia “resuelve como le parece” si es pertinente contratar a un familiar, “tratando de preservar algunas cosas”.