El proyecto de ley del senador colorado Pedro Bordaberry que prohíbe la contratación o designación de familiares en toda la administración pública parecería, en principio, generar más respaldos que rechazos en el sistema político; sin embargo, algunos integrantes del oficialismo aprovechan para marcar cuál fue la actuación del Partido Colorado en el pasado.

Hace unos días, en diálogo con la diaria, el secretario general del Partido Comunista del Uruguay, Juan Castillo, dijo que la iniciativa de Bordaberry “está bien”, aunque “se acordó demasiado tarde”, ya que “cuando [los colorados] fueron gobierno no se acordó”.

Ayer, el director de Recursos Humanos de la Intendencia de Montevideo, Eduardo Brenta (Vertiente Artiguista), profundizó esa línea de razonamiento. Según dijo, comparte “el espíritu” de la propuesta del líder de Vamos Uruguay y su “franca voluntad de combatir el nepotismo”, aunque le parece importante subrayar “algunos hechos llamativos”.

“Sorprende, por ejemplo, que Bordaberry, que integró el gobierno de Jorge Batlle como ministro de Industria y luego de Turismo, no haya advertido en aquel momento los casos de nepotismo de esa administración, que tenía, entre otros, a un primo del presidente de la República como presidente del Banco Central del Uruguay [César Rodríguez Batlle]”, dijo el dirigente de la Vertiente Artiguista. Brenta recordó al menos otros cuatro casos de familiares de Batlle que formaron parte de su gobierno: “También designó a José Amorín Batlle ministro de Cultura, a José Luis Batlle presidente de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande, a Margarita Cristina Batlle directora de la división Comunicación Social de Presidencia, y a Priscilla Batlle, que en aquel entonces era funcionaria de Presidencia”.

Agregó: “Más allá de que su planteo [el de Bordaberry] me parece válido y de que tiene todo el derecho de hacerlo, sería muy bueno que hubiera tenido alguna primera reacción respecto de este tema mientras ejercía una actividad tan significativa como ser ministro. Francamente, llama la atención que en aquel momento, como integrante del gabinete, Bordaberry no haya manifestado ninguna preocupación por estas situaciones”.

En esa línea, al ex ministro frenteamplista también le “sorprende mucho” que el Partido Colorado y el Partido Nacional no hayan acompañado en 2008 una propuesta de la Rendición de Cuentas en la que se establecía como obligatorio el ingreso por concurso y sorteo en todas las intendencias. “Ese año se votó el ingreso con esas características para el Poder Judicial a partir de un reclamo de la Asociación de Funcionarios Judiciales del Uruguay, porque hasta ese momento dependías de la recomendación de un ministro. Y estaba lleno de hijos, hijas y otros parientes. Es más, el entonces presidente [de la Suprema Corte de Justicia, Jorge] Ruibal Pino declaró públicamente en aquel momento que él había hecho entrar a dos hijas y que defendía la contratación directa porque creía que era una mejor forma de trabajar”, recordó.

Según Brenta, para “democratizar y darle transparencia” al ingreso de los funcionarios públicos sería ideal que en la próxima Rendición de Cuentas “todos los partidos acuerden una norma que elimine el clientelismo y el nepotismo en las intendencias. “Me parece que sería clave. Hoy en la administración central y en los entes autónomos los funcionarios ingresan por medio de Uruguay Concursa; deberíamos hacer lo mismo en las intendencias”, sugirió.