La empresa Rusch Uruguay Ltda., filial de Teleflex, fabricante de tecnologías médicas con casa matriz para América Latina en México, pero actualmente propiedad de capitales estadounidenses, anunció su cierre y despidió a 160 trabajadores, en su mayoría mujeres. Según informó a la diaria Andrea de León, dirigente de la rama del plástico de la Unión Nacional de Trabajadores del Metal y Ramas Afines (UNTMRA), el 30 de enero, durante la visita de un ejecutivo de Teleflex, proveniente de México, “sorpresivamente” se les comunicó a los trabajadores que “cesaba su actividad productiva”.

Rusch se dedicaba en Uruguay a fabricar básicamente sondas de plástico y, si bien vendía la mayor parte de la producción al exterior, también comercializaba parte de sus productos en el mercado local. De Léon dijo que la empresa transmitió que “es más barato traer los materiales que hace desde China” y, por lo tanto, decidió bajar los costos y dejar de producir en Uruguay.

La principal preocupación de la UNTMRA es que la mayoría de los despidos (excepto diez) recayó sobre mujeres, que “muchas son jefas de hogar” y además hay “un grupo grande de compañeras que son grandes y tienen una edad bastante complicada para reinsertarse en la actividad”, añadió De León.

“El planteo que hizo el sindicato es que, si el grupo económico Teleflex vuelve a reabrir Rusch, mediante el registro de trabajadores vuelva a incorporar a las compañeras que ya son experientes en la tarea. Y, también, en el caso de que venda la planta a un tercero, que se tuviera en cuenta el registro de trabajadores para poder reinsertar a las compañeras”, dijo De León. Una tercera posibilidad de resolver la situación del personal despedido es hacer cumplir un acuerdo firmado en 2008 en el convenio colectivo entre la UNTMRA y la Asociación Uruguaya de Industrias del Plástico, que “establece el registro de trabajadores” y en el que se acordó que las empresas de la rama deben comunicar al comité de base del sindicato cuando van a incorporar personal, “para tener en cuenta” a las personas que están registradas en esa lista, indicó la dirigente.

Otra preocupación de la UNTMRA es que no todos los trabajadores despedidos de Rusch han podido acceder al seguro de paro, ya que durante 2017 la empresa envió a varios a este beneficio por un período de entre cuatro y siete meses, y aún no generaron los jornales necesarios para volver a hacer el trámite. De León aclaró que la empresa va a cumplir con el pago de los créditos laborales.

La planta de Rusch Uruguay Ltda. está ubicada en Camino Carrasco, a metros del puente del arroyo Carrasco. La empresa está instalada en el país desde hace cuatro décadas y, según explica en su sitio web, en 1943 fue fundada para fabricar un producto sencillo que consistía en un cable helicoidal y un engranaje que podía convertir los movimientos de empuje y tracción en movimientos giratorios, y cuyo primer uso fue ajustar el radio de los pilotos de los cazas Spitfire de la Real Fuerza Aérea birtánica.