A fines de enero se armó un revuelo mediático porque volvieron a estar sobre el tapete algunas cifras de ingresos de funcionarios en las intendencias. En particular, los 202 (con contrato permanente) que entraron por el mecanismo de designación directa (que no son necesaria ni estrictamente cargos de confianza) en la Intendencia de Cerro Largo, a cargo del nacionalista Sergio Botana. El intendente le había dicho a la diaria que la mayoría de esos 202 funcionarios tenían cerca de cuatro años de antigüedad y que incluso algunos tenían más años de trabajo en la comuna.
De todos modos, hay más números y cuentas para hacer. Según los informes de vínculos laborales con el Estado incluidos en las sucesivas rendiciones de cuentas que figuran en la página web de la Contaduría General de la Nación, entre 2011 y 2016 en la Intendencia de Cerro Largo hubo un total de 1.127 ingresos por designaciones directas y tan sólo 50 por sorteo o concurso; 2015 fue el año en el que ingresaron más funcionarios (364 por designación directa, 354 de los cuales fueron contratos permanentes). A su vez, ese año hubo 351 bajas, 283 de ellas “por cambios de gobierno”; el otrora diputado Pedro Saravia sustituyó a Botana durante la campaña electoral.
Las comparaciones son odiosas
Los números van y vienen, y demuestran que otros gobiernos departamentales superan al de Cerro Largo en cantidad de designaciones directas entre 2011 y 2016. Por ejemplo, en la Intendencia de Durazno (también con gobiernos del Partido Nacional): entraron 1.375 por designación directa y 58 por sorteo o concurso.
En cambio, en otras intendencias los números se invierten. Por ejemplo, en la Intendencia de Montevideo (bastión frenteamplista) hubo 285 ingresos por designación directa y 2.901 por sorteo o concurso, y 2012 fue el año en el que entraron más por este último mecanismo: 982. De estos, 472 ingresaron por sorteo, 74 por concurso de oposición y méritos, y 436 por sorteo y concurso.
La Intendencia de Rocha (también frenteamplista) se destaca por lo magro de sus contrataciones: entre 2011 y 2016 entraron 88 funcionarios por designación directa y 160 por concurso o sorteo, y son llamativamente bajos los números de 2016: cero y uno, respectivamente. Por otro lado, en la Intendencia de Rivera (resistente bastión colorado, y única comuna que actualmente es de esa colectividad política) hubo 274 ingresos por designación directa y 96 por sorteo. A diferencia de Rocha, en 2016 se registró la cifra más alta de ingresos: 83 por designación directa y 71 por sorteo.