Esta semana, representantes de la Federación Uruguaya de Empleados de Comercio y Servicios (FUECYS) se reunirán con el Ministerio del Interior para presentarle una propuesta de protocolo de seguridad para supermercados y otros locales comerciales, elaborada por el sindicato.

El sábado, durante una rapiña en un supermercado, un delincuente mató por la espalda a una mujer que trabajaba como cajera, pese a que ella no opuso resistencia y ya le había entregado el dinero. Ese mismo día, el Consejo Central de FUECYS emitió un comunicado para expresar su “dolor y máximo repudio a los hechos sucedidos”. “Convocamos como clase trabajadora a la más profunda reflexión con respecto a cómo afrontar estos hechos. Estamos convencidos de que cada día quienes intentamos transformar la realidad debemos ser actores fundamentales en los cambios que garanticen el desarrollo pleno de los trabajadores y la sociedad en su conjunto”, señaló el sindicato.

FUECYS convocó a un paro general de 24 horas del sector comercio y servicios para el domingo. Según explicó a la diaria el presidente del gremio, Fabio Riverón, la paralización propuesta no tuvo un impacto generalizado, entre otros motivos, porque de los 20.000 trabajadores del sector, sólo 3.000 están afiliados al sindicato. “No estimábamos que se llegara al cierre de locales, pero en algunos lugares hubo alto acatamiento”, destacó el dirigente.

En una reunión que se llevó a cabo en la mañana del domingo, FUECYS acordó entregarle al ministerio una propuesta de protocolo de seguridad “que elaboramos hace ya bastante tiempo, pero [con la que] no tuvimos buena recepción de las patronales”, contó Riverón. Entre otras medidas, el protocolo propone ir retirando el efectivo de los locales comerciales y capacitar a los trabajadores para saber cómo actuar ante rapiñas y situaciones violentas. También propone incluir el botón de pánico en las cajas, una medida que en las grandes cadenas de supermercados ya se ha implementado. El sindicalista explicó que también quieren conversar con el Ministerio del Interior sobre “cómo se vienen haciendo los patrullajes, para ver qué se puede mejorar”. De todos modos, el dirigente sindical acotó que la situación del sábado no podría haberse evitado con ninguna de las medidas del protocolo. Además, explicó que FUECYS se pondrá en contacto con la familia de la trabajadora fallecida para ofrecer ayuda.

En el terreno político, el asesinato generó reacciones y propuestas de algunos dirigentes. La más notoria fue la del senador nacionalista Jorge Larrañaga, que en su cuenta de Twitter propuso aumentar las penas y “utilizar militares ayudando a los policías”. El ex coordinador general de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Pablo Álvarez, le contestó vía Twitter con la publicación de una foto de la intervención militar en Río de Janeiro. “Esta foto de Brasil es lo que pide Larrañaga en Uruguay. No hay duda de que la agenda de la derecha de América Latina vuelve por la militarización de la sociedad. Al aplauso fácil que utiliza el dolor y el morbo no se le puede dejar pasar, no es algo puntual, es un tema casi civilizatorio”, escribió Álvarez.

El diputado colorado Fernando Amado también se manifestó contrario a la propuesta de Larrañaga. “Después hablan de populismo y demagogia.Lo peor,el enorme desconocimiento de la profundidad del problema; y ni hablar de la ignorancia de la diferencia entre preparación/formación/mentalidad militar y policial. No a militares en la calle haciendo trabajo policial”, escribió Amado.