La última reunión con el presidente Tabaré Vázquez en la residencia de Suárez y Reyes terminó con caras lúgubres. Los representantes de la Asociación Rural del Uruguay (ARU) y de la Federación Rural fueron los más disconformes con las medidas anunciadas por el gobierno para intentar solucionar los problemas del sector agropecuario. En la conferencia de prensa que dieron después del encuentro, los voceros de las dos gremiales históricas del agro dijeron que no tenían resuelta su participación en la mesa de diálogo convocada por el Poder Ejecutivo, y sugirieron que la decepción por las medidas podía hacer que no asistieran.

Pero finalmente, el lunes 19 concurrirán a Suárez y Reyes todos los invitados. Irán la Comisión Nacional de Fomento Rural, la Asociación Nacional de Productores de Leche y la Asociación de Cultivadores de Arroz. Los productores autoconvocados confirmaron su asistencia la semana pasada. Por último, el vicepresidente de la ARU, Gerardo García Pintos, confirmó a la diaria que la ARU y la Federación Rural también irán.

El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Enzo Benech, dijo a la diaria que le parece “fantástico, muy bien” que asistan también las gremiales. “Es lo que esperábamos. El gobierno siempre apuesta al diálogo”, manifestó. Explicó que en la reunión del lunes se definirá el régimen de trabajo.

Vázquez ya anunció a fines de enero que los temas de discusión serán todos los planteados por los productores autoconvocados y por las gremiales rurales. Estas últimas propusieron discutir sobre las tarifas energéticas y de combustibles, sobre política cambiaria y sobre aspectos culturales que separan al campo de la ciudad. Los productores autoconvocados sumaron a los reclamos económicos vinculados a la rentabilidad del sector propuestas de medidas para disminuir los gastos del Estado.