“La gran disrupción para nuestro negocio es la electrificación del transporte. Es algo que lo vemos en el horizonte y no tenemos duda que va a suceder. No es que le va a pegar a nuestro mercado de forma inmediata, pero justamente este es el momento de prepararse y reconocer en qué punto de la vida estás de tu negocio y manejar esa transición”, dijo la presidenta de ANCAP, Marta Jara, en entrevista con Búsqueda.
En este sentido, Jara explicó en Informativo Sarandí que la predominancia de la electrificación se dará básicamente en el transporte urbano “de vehículos pequeños, medianos”, pero que en otro “segmento” como “el transporte de carga, de larga distancia, barcos y aviones, el sector productivo”, “se piensa que los combustibles fósiles van a tener una vida más larga”. “Sin embargo, hay que pararse ahora para ver cómo se maneja la última parte del ciclo de una industria”, precisó.
Sobre la gestión del ente estatal, Jara dijo que 2016 “arrojó 15 millones de dólares de resultado neto [positivo] después de cinco años difíciles, pero no todos de pérdida”, y sostuvo: “Dentro de ANCAP estamos saliendo de una crisis profunda, de revisar muchas cosas mirando para adelante”. “Estamos terminando de renovar un equipo. Hemos tomado iniciativas que esperamos que nos permitan reducir 25 millones de dólares de estos costos operativos, que son los que están más bajo nuestro control y que tienen que ver con optimizaciones, reducción de ingresos, sistematizar cosas, evitar duplicación de actividades, y estamos tratando de implantar mejores prácticas”, explicó. La presidenta de ANCAP calificó las transformaciones que impulsa de “estructurales”, y ante la pregunta de si había habido una autocrítica por la anterior gestión del ente, dijo: “La autocrítica hay muchas formas de hacerla. No creo que una declamatoria sirva. Lo que tenemos que hacer es ver cómo, de cara al futuro, lo hacemos mejor”.
Con respecto a Alcoholes del Uruguay (Alur) dijo que el emprendimiento “mejoró muchísimo”, y “hay bastante más control interno”. “Esperamos que para el año que viene haya una facturación ligeramente menor, pero que por ese mismo dinero nos vayan a entregar como 10% más de combustible”, indicó. Para Jara, ANCAP sigue manteniendo el emprendimiento porque “hay una parte de decisión política que ya estaba tomada”, pero además señaló que “hay una ley que obliga a que los combustibles tengan un porcentaje mínimo de biocombustibles” y “el único que lo puede abastecer hoy en Uruguay es Alur”. La presidenta de ANCAP dijo que este tipo de leyes existe en “muchos países” por razones de soberanía y de cuidado del medioambiente, entre otras.
Sobre la planta regasificadora señaló que hay que esperar a fines de marzo “para que los equipos técnicos trabajen y definan si se puede seguir adelante con el proyecto”, y lamentó que “sea un tema que se haya politizado”. “Gas Sayago fue un proyecto que valía la pena emprender en el sentido de que necesitábamos ese combustible [gas]. En el momento en que se hizo el proyecto era más fuerte la percepción de esa necesidad y había que hacerlo, se gestionaron los riesgos y el Estado va a salir empatado”, aseguró.