Con sala llena se lanzó ayer, en la Corporación Nacional para el Desarrollo, el tercer llamado internacional para proyectos de participación público-privada (PPP) en infraestructura educativa en varios puntos del país. El llamado, que se hizo público el 8 de enero, busca adjudicar, en un único proceso licitatorio, las obras de construcción de 15 escuelas de la Administración Nacional de Educación Pública y 27 Centros de Atención a la Infancia y la Familia (CAIF). Las autoridades estiman que, por la magnitud de la oferta, el llamado será “atractivo” para las constructoras locales.

Los CAIF serán construidos en varios departamentos: 13 en Montevideo, seis en Canelones, dos en San José, uno en Maldonado, uno en Salto, uno en Paysandú, uno en Tacuarembó, uno en Río Negro y uno en Colonia. Se estima que generarán un total de 2.916 nuevas plazas para atender a niños en la primera infancia que actualmente no reciben cuidados y servicios socioeducativos, y que también alcanzará a unos 5.832 padres, madres o adultos a cargo de esos niños. En el caso de las 15 escuelas, se estima un incremento en la cobertura de 2.300 niños y niñas.

La recepción de ofertas estará abierta hasta el 30 de mayo. Tal como en las dos ocasiones anteriores, y como se espera de un proyecto bajo esta modalidad, el privado estará a cargo del diseño, financiamiento, construcción y mantenimiento de infraestructura educativa pública bajo el régimen de contratos de PPP, esta vez por 22 años, con una inversión inicial estimada de 41 millones de dólares.

La iniciativa se enmarca en el plan quinquenal que el Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU), en conjunto con el Sistema Nacional Integrado de Cuidados y el resto del gobierno, se propuso para ampliar la oferta de servicios de atención a la primera infancia y la familia en un total de 140 nuevos centros. Así, con los 15 ya licitados en la primera PPP educativa y estos 27, se alcanza 30% del objetivo. El resto se está ejecutando por la modalidad tradicional.

Si cuentan con el aval del Tribunal de Cuentas –que tendrá como plazo máximo hasta fines de marzo para expedirse–, los primeros dos llamados por PPP para infraestructura educativa tendrán finalmente adjudicatario. Los 44 jardines y 15 CAIF correspondientes al primer llamado serán construidos por las empresas Basiney, Nelit y Conami, y las 23 escuelas, los diez polideportivos y nueve parques tecnológicos del segundo llamado serán construidos por Berkes, Saceem y Stiler. Luego de recibir el dictamen favorable del Tribunal de Cuentas, se procederá a realizar la adjudicación provisoria y comenzará el período de cierre financiero del proyecto, durante el cual el privado se encargará de conseguir el financiamiento –con plazo de hasta seis meses– y finalmente se dará comienzo a la construcción de las obras.

Durante la presentación del tercer llamado, las autoridades halagaron el mecanismo. El subsecretario de Economía y Finanzas, Pablo Ferreri, dijo que sirvió para seguir avanzando, en el entendido de que “las restricciones fiscales no podían ser un impedimento para alcanzar un estrato superior de desarrollo”. También consideró que los resultados de estos llamados producirán “un salto de cantidad, pero también de calidad” en los establecimientos construidos, y resumió la herramienta como “una capacidad física puesta al servicio del desarrollo de las capacidades humanas”.

Por su parte, la presidenta del INAU, Marisa Lindner, consideró que se apuesta a una “nueva matriz de bienestar social”, así como a “generar cambios en procesos culturales”. “No sólo de aumento de cobertura, sino de mejora de calidad”, agregó.

Con el cuarto llamado –que se presentará en marzo y será el de mayor volumen de construcción–, se llegará a un total de 200 obras y a una inversión de 290 millones de dólares.