El senador nacionalista Jorge Larrañaga salió a jugar fuerte en los últimos días y ayer presentó dos proyectos de ley para “mejorar” la seguridad pública.

Uno establece el “cumplimiento efectivo” de penas para quienes hayan cometido delitos graves como violación, abuso sexual, secuestro, homicidio agravado o rapiña, de forma que las personas que hayan sido juzgadas por estas causas no puedan acogerse a la libertad anticipada. En ese proyecto de ley, Larrañaga propone la pena de “reclusión permanente”, que implica que para algunos delitos graves exista una pena de prisión continua, que sólo podrá ser revisable a los 30 años efectivos de prisión. Según recogió el portal Ecos, el proyecto de Larrañaga establece que, cumplido ese tiempo, se realizaría un estudio multidisciplinario por parte de un cuerpo asesor especializado que, si considerara que el recluso aún no está habilitado, podría decidir su continuidad en la cárcel.

El segundo proyecto ya ha sido presentado por Larrañaga en otras legislaturas: establece la creación de una Guardia Nacional de 2.000 efectivos militares para contribuir con la Policía en la seguridad interna del país. El senador dijo, según recogió Ecos, que tal vez sea un buen momento para analizar una “suerte” de consulta popular para que la ciudadanía se exprese sobre este tema. El único mecanismo posible sería una propuesta de reforma constitucional. El lunes, el senador nacionalista Luis Lacalle Pou admitió que no estaba de acuerdo con esta propuesta de Larrañaga, y sostuvo que parte de la Policía, la Guardia Republicana, “está casi militarizada”. “He visitado la guardia nacional [Guardia Republicana] y [he comprobado que] tiene herramientas muy buenas para ponerlas en práctica. Donde ha estado, ha cumplido, pero no desestimemos la acción del policía común, del guardia civil, porque los esfuerzos, el sacrificio y la preparación para protegernos a todos nosotros lo hace el policía”, dijo al respecto. Larrañaga ayer le contestó al ex presidenciable: “Creo que no es así”. “Pero si así fuera, por qué no agregarle una nueva fuerza”, añadió, y argumentó que esta “ayudaría a recuperar la presencia del Estado en lugares en los que la Policía sólo puede entrar a los tiros”.

No es la primera vez que Larrañaga hace planteos sobre seguridad tras un crimen que conmociona a la opinión pública. En noviembre, el senador ya había anunciado “estudiar la posibilidad de imponer la cadena perpetua” tras el asesinato de Brissa González, una niña de 12 años que fue violada y asesinada, y cuyo cuerpo fue hallado en el balneario Las Vegas. En esta oportunidad, los planteos de Larrañaga llegan tras el asesinato de Florencia Cabrera, una cajera de supermercado asesinada por Cristian Damián Pastorino Pimentel, conocido como el Kiki, que ayer se disparó en la cabeza cuando iba a ser capturado por la Policía.