Hay parejas que pasan por relaciones tumultuosas, sin amor, con separaciones periódicas y reencuentros que dejan gusto a poco. Como la que forman Jorge Larrañaga y los votantes del Partido Nacional. En agosto de 2014, parecía que el Guapo entendía –por última vez– que lo suyo no era el camino a la presidencia dentro de esa fuerza política. Luego de que se difundieran encuestas que lo ubicaban como perdedor en la interna del partido, dio un discurso sentido que incluía la promesa de “subir por última vez las escaleras del directorio del Partido Nacional para darle un abrazo” a Luis Lacalle Pou. Pero los tiempos han cambiado. Este lunes, el “honorable” directorio (nótense las comillas) recibirá al líder de Alianza Nacional, quien explicará sus propuestas de cara a las elecciones. “Hay una sencilla explicación”, dijo a Los Informantes (diario) un integrante del directorio, que no quiso identificarse y lo bien que hace. “Hace unos días, inauguramos una rampa al lado de las escaleras, para cumplir con los protocolos de accesibilidad. El Guapo va a aprovechar el vericueto legal para hablar con nosotros e iniciar una nueva muerte electoral anunciada”, sostuvo.