Si bien el tema de la inseguridad y la violencia en la sociedad estuvo ayer arriba de la mesa del Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT, la central sindical aún no definió si apoyará una marcha por estos temas, de escasa difusión, que está prevista para el viernes en 18 de Julio y Río Negro, aunque “en principio” no participará. “Se resolvió analizar un poco más la situación, y reunir a la comisión de seguridad laboral del PIT-CNT. Se va a realizar una serie de asambleas informativas, junto a una declaración que aborde cómo construimos una agenda de seguridad más inclusiva”, explicó a la diaria el director del Instituto Cuesta Duarte del PIT-CNT, Milton Castellano. La central, además, aprobará un documento sobre el tema “para que sea distribuido en todos los lugares de trabajo”, explicó.

De hecho, el presidente de la central, Fernando Pereira, dijo que el movimiento sindical “en principio no participará”, dado que se buscará “trabajar [sobre este tema] en la red de asambleas y en los lugares de trabajo de todo el país, y eso lleva mucho tiempo y esfuerzo”. No obstante, sostuvo que mantendrán conversaciones con integrantes de la Coordinadora Nacional Vecinos Alerta, que fue la organización que les acercó la invitación “muy educadamente” y que esta semana le entregó una carta al ministro del Interior, Eduardo Bonomi, reclamando una mayor presencia policial.

Según Pereira, “el PIT-CNT debe tratar este tema con mucha modestia porque, si bien nosotros tenemos conocimiento en temas de trabajo, no ocurre lo mismo con la violencia, y no queremos decidir sin la necesaria meditación. Eso es difícil hacerlo cuando matan a una trabajadora”, en referencia a Florencia Cabrera, asesinada el sábado en una rapiña. Pereira ayer se reunió con la familia de la víctima “para ayudar en todo lo que se pueda”.

Si bien no se llegó a una definición en la discusión del Secretariado Ejecutivo, hubo algunos intercambios en la interna. Fernando Ferreira, que integra la corriente sindical 5 de Marzo, explicó que una de las principales preocupaciones que existen en la interna es que la movilización tenga un fin político o que se abrace a un conjunto de medidas que la central sindical rechaza, como el endurecimiento de las penas. “Tenemos diferencias sobre cuál puede ser la finalidad de la movilización. Algunos pensamos que puede tener una finalidad política, y otros piensan que simplemente es un espacio en el que la sociedad se expresa”, resumió el dirigente, que, de paso, sostuvo que, a su entender, el problema “es de violencia más que de seguridad, y es por ahí donde debemos abordarlo”.

La marcha sería el viernes a las 18.00 en 18 de Julio y Río Negro, pero la convocatoria en redes sociales no abunda en plataformas programáticas. Simplemente sostiene: “Nos reunimos todos los que queremos un Uruguay con futuro sólo con una Bandera que nos une a todos, la azul y blanca, para que el Sol de esa bandera no se apague como las vidas de nuestros amigos”.