La comisión de Ganadería, Agricultura y Pesca se reunió ayer para cerrar la discusión del proyecto de ley enviado por el Poder Ejecutivo que establece la creación de un Fondo de Garantía para Deudas de los Productores Lecheros. Hoy la comisión se reunirá a las 8.30 para aprobar el proyecto y pasarlo a la Cámara, que sesionará a las 11.00 y tratará este proyecto junto con el que faculta al Ejecutivo a establecer la devolución del Impuesto al Valor Agregado gravado en la adquisición de gasoil a productores rurales.

Las soluciones encontradas por la Comisión de Ganadería, Agricultura y Pesca para los productores lecheros son tres: la creación de un fondo de garantía que procura reestructurar la deuda de largo plazo de los productores del sector lácteo; la instalación de un mecanismo estabilizador de precios –en conjunto, a esto se dedican 30 millones de dólares–, y la distribución de seis millones adicionales no reembolsables a los pequeños productores para alivianar su situación financiera en el corto plazo. “El proyecto está terminado”, sentenció el senador oficialista Leonardo de León.

En cuanto al proyecto de ley, contempla dos aspectos. Por un lado, crea un fondo cuyo primer destino será otorgar garantías que faciliten la reestructuración a largo plazo –total o parcial– del endeudamiento con instituciones financieras de los productores lecheros. Una vez lograda la reestructuración de dichas deudas, o cuando el productor ya no esté endeudado con las financieras, el fondo también podrá otorgar garantías que permitan la reestructuración a largo plazo del endeudamiento –total o parcial– de los productores lecheros con las industrias lácteas.

El fondo se financiará mediante la retención del equivalente a 1,30 pesos –de los dos que subió el litro de leche el 23 de octubre–, que será efectuada por las plantas pasteurizadoras y será vertida en una cuenta del Banco República. Las que no cumplan serán “suspendidas” y las que lo hagan con atraso deberán abonar una multa equivalente a 20% de las sumas vertidas, con recargo. El artículo 2º establece que el importe de la retención será reajustado por el Ejecutivo en cada ocasión en que se fije el precio oficial de la leche pasteurizada, en idéntica proporción que dicho ajuste.

El capital inicial del fondo, cuya titularidad corresponderá a los ministerios de Ganadería, Agricultura y Pesca y de Economía y Finanzas, no podrá exceder los 30 millones de dólares –más allá del costo financiero que tendrá la obtención de los recursos necesarios para su constitución–.

En su comparecencia el lunes ante la comisión, las gremiales productoras de leche dijeron que los productores utilizarían apenas una tercera parte de los 30 millones y solicitaron volcar el sobrante a la ayuda financiera de grandes productores, que, según manifestaron, “no [estaban siendo] alcanzados” por el proyecto de ley.

La bancada oficialista discutió y analizó la propuesta, que fue apoyada por algunos legisladores de la oposición, pero De León confirmó que finalmente fue descartada. “No tenía nada que ver con el fondo de garantía y apelamos a mecanismos mucho más estructurales para atender al sector”, justificó. Entonces se decidió que el sobrante irá a un mecanismo estabilizador que funciona de manera anticíclica para “manejar las variaciones de los precios internacionales de la leche y minimizar sus impactos en la producción nacional”, explicó. “Se trata de un instrumento de desarrollo productivo que más que mirar atrás –como hace el fondo que reestructura el endeudamiento ya contraído– busca mirar hacia adelante, volcando parte de los recursos para darles apalancamiento a los productores de un sector que, al ser muy dependiente del mercado internacional, se les dificulta tomar decisiones para mejorar su eficiencia. Con esto estamos creando más certeza y tranquilidad para que hagan las inversiones que se considere que se tienen que hacer”, agregó. El senador de la 711 explicó que se fijará un mínimo para el mecanismo estabilizador, del orden de 10% de los 30 millones, ya que los organismos internacionales que gestionan un fideicomiso de estas características “exigen una contraparte de entre el 10% y el 20% de lo que finalmente se obtendrá”.

Por último, un tercer aspecto que busca atender a los productores más pequeños es la disponibilidad –sin reembolso– de seis millones de dólares que el Instituto Nacional de la Leche (Inale) volcará a aquellos que se endeudaron por fuera del sistema financiero o que se descapitalizaron para hacer frente a la sostenibilidad. La repartición se hará “de manera equitativa”, según De León, entre los productores que remiten menos de 480.000 litros de leche al año, y se distribuirá en función de la remisión por medio de “un mecanismo creado por el Inale”. Se estima que los contemplados serán 65% del total, que, en conjunto, remiten 20% de la leche.

El senador consideró que se trata de una “excelente propuesta” que “atiende a todo el sector” con “énfasis en los más necesitados, los pequeños productores”. También afirmó que “todo fue posible” gracias a la “muy fuerte institucionalidad del sector lácteo”, y que sería “imposible pensar todas estas iniciativas sin el Inale, un organismo que no sólo es creíble sino que está respaldado por los productores”.