La cancelación de la apertura del corralito mutual para este febrero motivó que muchas personas se decidieran a iniciar el trámite de cambio de mutualista en el Banco de Previsión Social (BPS), que requiere la autorización de la Junta Nacional de Salud. Usualmente, en febrero quien quisiera cambiar de prestador de salud podía hacerlo sin explicar sus razones, pero este año, tras un decreto del Ministerio de Salud Pública (MSP), sólo pueden irse de su mutualista quienes hayan cambiado de domicilio, quienes hayan tenido alguna disconformidad con el servicio que puedan probar o quienes acrediten problemas económicos. Según informó ayer en rueda de prensa el presidente del BPS, Heber Galli, “alrededor de cinco personas por día inician el trámite” en la institución. Galli consideró que “cuando estaba la expectativa de que en febrero estaba el cambio, la gente se limitaba a esperar a febrero”, por lo que entiende que estos números se dan “estrictamente” por la coyuntura.

El ministro de Salud Pública, Jorge Basso, explicó ayer a Radio Uruguay que usualmente 10.000 personas por año solicitan el cambio de mutualista. Recordó que quienes tienen alguna disconformidad con el prestador de salud pueden hacer la denuncia ante la oficina de atención al usuario de dicha institución, lo que permite presentar documentación al momento de solicitar el cambio.