El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, rechaza “absolutamente” la idea de que el gobierno se haya abrazado al “recetario clásico del ‘realismo de derecha’” –como afirmó Rafael Paternain en una reciente columna de opinión publicada en la diaria– para “enfrentar las demandas sociales y políticas bajo el objetivo del combate material a los delitos violentos contra la propiedad”.

“Rechazo absolutamente el concepto de ‘realismo de derecha’. Ese es un invento para poder justificar una posición equivocada”, dijo Bonomi a la diaria, y remató su exclamación con un interrogante: “¿Cuáles son los postulados históricos de la izquierda respecto de la seguridad?”. “Hasta determinado momento, la izquierda nunca tomó en serio el tema de la seguridad. Acá,en el país, lo que hubo como discusión histórica fue la derecha reclamando mano dura en leyes y la izquierda diciendo que las políticas sociales iban a evitar determinadas situaciones que se daban. Pero eso no es una política de seguridad, sino creer que las políticas sociales, económicas y de distribución van a evitar el conflicto delictivo [...] La derecha ganó esa discusión parlamentaria, porque era mayoría, y produjo una cantidad de aumentos de penas que no tuvieron ningún efecto; ninguno. Al mismo tiempo que aumentaban las penas, no mejoraban las posibilidades del accionar policial. Además, llevaron a un Código que metía cada vez más gente presa pero no invertía un peso en cárceles. No se aumentaron las plazas penitenciarias y se fue produciendo un hacinamiento enorme en las cárceles”.

Según Bonomi, “si vamos al fondo de la cuestión: la mano dura no soluciona el problema, y las políticas sociales, si las solucionan, lo hacen para diez o 15 años después, porque no tienen un efecto inmediato. Existe realmente un reclamo de la gente cuando crece la delincuencia en Uruguay, que viene creciendo sistemáticamente, por lo menos, desde la recuperación de la democracia, con un salto cualitativo y cuantitativo en 2002. Se territorializa el narcomenudeo, se crean bandas delictivas que empiezan a disputarse el mercado, y hay un aumento espectacular de la delincuencia. Eso afecta a la gente, y la gente empieza a reclamar. La gente que se da cuenta primero que nadie de todo esto es la que vive en los lugares más complicados. Hay gente del centro y de la costa que no se da cuenta de que eso existe, pero cuando va a veranear y tiene problemas en los balnearios reclama porque ‘no se podía estar en tal lado’. Y hay gente que tiene el problema los 12 meses, y reclama. ¿Tener en cuenta ese reclamo se puede calificar de realismo de derecha? Eso es vivir en un mundo partido al medio, o en cuatro, viviendo en uno de los pedazos y comiéndose qué es lo que sufren los que viven en las otras tres cuartas partes”.

De todos modos, dijo estar “convencido” de que “esto va a tener una solución de fondo cuando las políticas económicas, sociales, redistributivas, de vivienda, de salud y de trabajo tengan efecto. ¿Dentro de 15 años? ¿Y mientras tanto? La [posición] que considera que es realismo de derecha atender el problema no atiende el problema. [Según esa posición] No hay que tener políticas policiales, porque no solucionan el caso. Entonces, como no hay una solución, no se hace nada. Y como no se hace nada, el trabajador, el que vive en los márgenes de la ciudad, cada vez sufre más la delincuencia. Eso se contiene con medidas policiales, y a la vez que se contiene con medidas policiales hay que desarrollar políticas sociales, de trabajo, vivienda; shock de vivienda, shock de urbanización, shock de políticas sociales”.

Según Bonomi, “si la solución va a estar en el marco del desarrollo de las políticas sociales, entonces que se le reclame al programa de gobierno de la izquierda que tenga en cuenta eso, en lugar de decir que el Ministerio del Interior hace cosas que no debería hacer porque tendría que hacer políticas sociales. Interior no va a desarrollar políticas sociales sino políticas policiales. Que se discuta programáticamente y que se plantee programáticamente qué medidas sociales van a tener consecuencia en [el abatimiento de] la delincuencia”.

El ministro del Interior considera que la postura de Paternain responde a “una teoría que existe”. “No la inventó Paternain. Esa teoría no soluciona el problema porque no es realista, y no sé si es de izquierda o de derecha. No es realista porque no atiende al problema, y al problema hay que atenderlo”.

“El que no lo entienda, que un día vaya a la Colonia Nicolich. Y si hablamos de izquierda, que vaya entonces al comité de base de Colonia Nicolich y hable con los frenteamplistas. O que vaya a hablar con los frenteamplistas del Paso de la Arena o de Los Bulevares y que hable del tema de la seguridad, a ver si les piden políticas sociales o que el comisario se encargue del problema, que empiece a patrullar y que no roben más al lado de la comisaría”.